Qué es la arquitectura sostenible y cómo implantarla en tus proyectos gracias al EPS

Arquitectura Sostenible: en qué consiste

¿Qué se entiende por arquitectura sostenible? La sostenibilidad es un concepto que atañe a todas las actividades humanas. El planeta en el que vivimos tiene unos recursos limitados que, sin embargo, explotamos de forma intensiva.

El equilibrio natural del que formamos parte sufre las consecuencias de un maltrato continuado, y debemos ponerle remedio. El sector de la construcción es uno de los menos respetuosos con el medioambiente:

La arquitectura sostenible es, pues, una necesidad urgente. 

¿Qué es la arquitectura sostenible? 

La arquitectura sostenible es un concepto moderno, que arranca durante los años 60 del siglo pasado, pero casas ecológicas se han construido siempre. Para ello, se usaban materiales locales, adecuados al clima de la zona, reaprovechando recursos y tratando de optimizar el consumo energético. Solo que a estas casas no las llamaban así. 

La industrialización y el desarrollo de las ciudades desembocaron en la construcción desbocada, sin tener en cuenta las condiciones de habitabilidad, ni mucho menos conceptos como eficiencia energética o bioconstrucción. 

Builing Information Modelling (BIM)

En los últimos años, el sector AECO (Architecture, Engineering, Construction & Operations) ha empezado a tomar conciencia de su responsabilidad en el cuidado del planeta, y está poniendo en práctica metodologías más sostenibles como el Building Information Modelling (BIM), muy asentado en los países nórdicos, Reino Unido o Singapur.

A grandes rasgos, promueve la industrialización de la construcción, para hacerla más eficiente y económica, así como la digitalización de todos los procesos. Ten en cuenta que el fin es lograr una cooperación efectiva de los profesionales que intervienen en cada proyecto. 

Como apuntábamos, la arquitectura sostenible recupera maneras de construir tradicionales, con materiales de Km. 0, adecuados al entorno natural y al clima.

Hoy en día, los avances tecnológicos permiten utilizar materiales artificiales con mejores prestaciones en cuanto a eficiencia energética, relación peso/resistencia, reciclables y reutilizables. Además, fabricados en plantas geográficamente cercanas al lugar de la obra, con lo cual se evita uno de los efectos más negativos para el medioambiente en cualquier actividad industrial: la necesidad de cubrir largas distancias en el transporte. 

Técnicas y materiales a utilizar en la arquitectura sostenible 

Un proyecto de arquitectura sostenible comienza con la elección del lugar más indicado para llevar a cabo la construcción. Junto con la orientación adecuada del edificio, podemos lograr un gran ahorro en el consumo energético. 

El siguiente paso clave es la fase de diseño, en la que se debe tener en cuenta cómo se va a abordar la construcción, los materiales a utilizar, y la totalidad de la vida útil del edificio, incluyendo el mantenimiento y la fase de desmontaje.

Es decir, un proyecto de arquitectura sustentable ha de contemplar cómo se van a recuperar los materiales empleados en la construcción una vez se alcance el final de la vida útil del inmueble. 

Claves en la arquitectura sostenible

Algunas cuestiones fundamentales que debe tener en cuenta la arquitectura sostenible son: 

  • La eficiencia energética: minimizar al máximo el intercambio térmico entre el interior y el exterior. 
  • El confort lumínico: aprovechar al máximo la luz natural, cosa que va a repercutir en el ahorro energético en zonas climáticas más frías. En lugares cálidos, el diseño debe posibilitar la iluminación natural y evitar a la vez el sobrecalentamiento interior. 
  • El confort acústico: la utilización de materiales que proporcionen un buen aislamiento sonoro es imprescindible. 
  • La integración en el entorno natural: o bien la incorporación de elementos naturales en edificios urbanos, pues contribuyen al bienestar. 
  • La utilización de materiales sostenibles: de origen natural, renovables y localizables en el ámbito geográfico de la obra; o que minimicen la huella de carbono en su fabricación, tanto por el bajo consumo de materias primas no renovables como de energía, y en su transporte; que sean reciclables y/o reutilizables. 
  • La industrialización de la construcción: el hormigón es uno de los materiales más contaminantes que existen, pues no es reciclable ni mucho menos reutilizable. Industrializar la construcción tiene que ver con la prefabricación y el montaje en seco. Los elementos del edificio se producen en una fábrica y se ensamblan en el lugar de la obra. Ello facilita enormemente el desmontaje y la recuperación de los materiales, por no hablar de la optimización de todo el proceso constructivo, con el consiguiente ahorro en mano de obra, tiempo y maquinaria necesaria para ejecutar un proyecto a la manera habitual. 
  • El uso de energías renovables: biomasa, paneles solares, reaprovechamiento de las aguas… 
  • Domótica: la tecnología aporta soluciones que contribuyen a mejorar el confort de los hogares y reducir el consumo energético. La Internet of Things (IoT) es una herramienta muy interesante con aplicaciones para la arquitectura sostenible. 

 

EPS: un paso hacia la arquitectura sostenible 

El poliestireno expandido (EPS) es un material idóneo para su uso en proyectos de arquitectura sostenible y bioconstrucción.

Está compuesto en un 98% por aire, es 100% reciclable, ligero, resistente, muy buen aislante térmico, impermeable e inerte. Ofrece excelentes prestaciones tanto en sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE) como en el aligeramiento de edificios e infraestructuras. 

Con respecto a la construcción sostenible, del Poliestireno Expandido (EPS) podemos destacar: 

  • Impermeabilidad. No se ve afectado por el agua ni la humedad. 
  • Resistencia mecánica. Soporta grandes cargas gracias a su especial configuración en forma de celdas. 
  • Larga vida útil. Sus características no se ven alteradas con el transcurso del tiempo. 
  • Es inerte. No emite lixiviados que afecten al terreno ni a las aguas subterráneas. 
  • Resistencia térmica. Su efecto aislante evita la congelación del subsuelo y protege las estructuras de los daños producidos por las heladas. Además, mejora el aislamiento de las fachadas. 
  • Reciclaje. Es un monomaterial homogéneo 100% reciclable. 
  • Versatilidad. Ofrece infinidad de posibilidades en cuanto a formas y diseños, adaptables a cada estructura. 
  • Ligereza. Su bajo peso facilita la manipulación, lo que evita el riesgo de accidentes. 

Las placas de EPS utilizadas en SATE consiguen reducir hasta un 57% la pérdida de energía en los edificios. No solo es el ahorro energético que aporta a los hogares; el poliestireno expandido requiere una ínfima cantidad de petróleo para su fabricación. 

Por cada litro de petróleo utilizado en producir EPS para aislamiento se ahorran 200 litros de combustible para calefacción durante la vida útil del material. 

 

¿Cuál es el impacto del EPS en construcción? 

Según las Declaraciones Ambientales de Producto realizadas de acuerdo con la norma ISO 14025, el impacto del EPS relativo al consumo de energía primaria no renovable es muy inferior al de otros materiales llamados ecológicos, como las espumas minerales o la fibra de madera. 

Una casa construida en los años 70 del siglo pasado que se aísla con planchas de EPS recupera en unos pocos meses la energía que fue necesaria para la fabricación de las mismas.

A lo largo de su vida útil, el EPS ahorra 200 veces más de energía que la invertida en su producción. 

Estos datos que inciden en la sostenibilidad del EPS se ven reforzados por el estudio Environmental burdens of External Thermal Insulations Systems. Expanded Polystyrene vs. Mineral Wool: Case Study from Poland, cuya conclusión es que se trata del material más sostenible para utilizar en los SATE. 

 


En nuestro ebook EPS, realidad sostenible, encontrarás todas las ventajas que ofrece este material respetuoso con el medioambiente. 


 

Knauf Industries y la sostenibilidad 

En Knauf Industries estamos comprometidos con la economía circular en todos nuestros procesos industriales, incluyendo las soluciones para la construcción. 

Es el caso de Fractalys, nuestro sistema exclusivo de casetones aligerados de EPS con base cerámica para forjados reticulares, que mejora las prestaciones de los casetones de hormigón, con importantes beneficios medioambientales y ahorro económico. 

También desarrollamos materiales a partir de biomasa vegetal, como NEOPS®, que replica las cualidades técnicas del EPS, pero reduciendo su baja huella de carbono en un 30%. 

Se trata del primer material de espuma procedente de fuentes renovables, certificado por REDCert2, y desarrollado de acuerdo con la Directiva comunitaria 2015/1513, que establece que los materiales renovables deben proceder: 

  • Prioritariamente, de fuentes de segunda generación: desechos orgánicos domésticos, periódicos, etc. 
  • Como alternativa, de desechos orgánicos industriales y de la agricultura. 
  • Nunca, de plantaciones agrícolas alimentarias. 

 

Ventajas de NEOPS: conócelas

  • Se origina a partir de la biomasa, por lo que prescinde de materias primas fósiles de origen petroquímico 
  • Responde al principio de equilibrio de biomasa, por lo que las materias primas fósiles son reemplazadas por materias primas totalmente renovables. 
  • Proviene de recursos renovables no alimentarios, de acuerdo con el método de Balance de Masa. 
  • NEOPS es el primer monomaterial sostenible que proviene de recursos renovables y de biomasa vegetal, por lo que su huella de carbono es muy baja. 

Te invitamos a conocer todas las aplicaciones de NEOPS®, la solución más sostenible de Knauf Industries, también en el sector de la construcción. 

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