Cuando se habla de desarrollo sostenible, pocas veces se repara en el enorme impacto de la construcción en la sostenibilidad ambiental y en el uso de recursos. Por lo general, el desarrollo sostenible se identifica con la industria. Sin embargo, tras años de edificación voraz, ha llegado una nueva corriente de construcción sostenible.
La corriente de construcción sostenible pretende redefinir cómo y con qué edificamos, cuál es el coste ambiental de nuestras casas y cómo minimizarlo.
Debemos recordar que hay que diferenciarlo de la construcción ecológica, ya que los materiales de construcción no son ecológicos, sino sostenibles.

Huella de carbono en la construcción
La huella de carbono en la construcción son todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que un edificio libera a la atmósfera a lo largo de su ciclo de vida. Este cómputo abarca desde la extracción de materias primas hasta su demolición y la gestión final de residuos.
Estas emisiones proceden, sobre todo, de energía para extraer y transportar los materiales, así como para la propia fase de construcción. Sin olvidar todo el consumo energético que harán sus usuarios en los años de uso del edificio para calentarse, tener luz, cocinar…
La Unión Europea calcula que los edificios consumen el 40% de la energía que se produce y generan el 36% de las emisiones directas e indirectas de GEI relacionadas con la energía.
¿Cómo se puede reducir la huella de carbono de la construcción?
Las emisiones son multifactoriales y se generan a lo largo del tiempo. Por eso, una construcción con baja huella de carbono debe dar cabida a múltiples estrategias para reducir su impacto ambiental. Veamos algunas de ellas:
- Incorporar materiales con un mejor perfil ambiental. Frente a materiales de alto impacto, como el cemento o el acero, llegan materiales más ligeros, sostenibles, reciclables, reciclados o renovables. Es el caso de la madera certificada, el poliestireno expandido (EPS) o NEOPS®.
- Mejorar la eficiencia energética. La Directiva de Eficiencia Energética en Edificios insta a construir edificios que proporcionen el máximo confort, con el mínimo consumo energético. Esto se logra con el aislamiento adecuado y autoconsumo energético. También incluye la rehabilitación de edificios antiguos y poco eficientes.

Reducir la huella en el transporte y logística. Cuantos menos kilómetros recorran materiales y más ligeros sean, menor será el consumo de combustible o electricidad (en el caso del ferrocarril) para su transporte.
La ligereza del EPS y NEOPS contribuyen a reducir la huella de carbono. En especial, cuando las fábricas se ubican en un radio próximo a los puntos de edificación, como sucede con nuestras plantas en España.
- Ecodiseño. Plantear ya en el diseño proyecto de edificación la mejor orientación del edificio, posibilidades de ventilación e iluminación, entre otros.
- Gestión de residuos en la construcción. No basta con incorporar materiales reciclables o reutilizables. Estos deben reutilizarse y reciclarse correctamente, evitando que se conviertan en escombros que acaben en vertederos. El Pasaporte de la Construcción es una herramienta muy útil en esa última fase.
Beneficios de la construcción sostenible
La arquitectura sostenible, también conocida como construcción verde, arquitectura verde o ecológica, engloba el diseño, el proceso constructivo y funcionamiento de los edificios buscando el menor impacto ambiental. A la vez, se busca que favorezcan la eficiencia energética, la conservación de recursos y la salud humana.
Este tipo de edificación, propia de una economía circular, se contrapone al modelo de construcción lineal y con un desmedido consumo de recursos.
En resumen, supone:
- Menor consumo de recursos naturales y materiales vírgenes
- Menos CO2 y alivio del cambio climático
- Menos residuos
- Eficiencia energética
- Ahorro de costos en energía, agua y mantenimiento a largo plazo
- Impulso tecnológico
- Mejora de la salud y la productividad de sus usuarios
- Mayor valor de mercado
A estas ventajas de la construcción sostenible habría que añadir una última: adelantarse a las futuras regulaciones en materia de eficiencia energética, que cada vez serán más restrictivas para lograr el objetivo europeo de cero emisiones para 2050.

Eficiencia energética en edificios
La eficiencia energética en edificios consiste en utilizar la menor cantidad de energía posible para lograr las máximas prestaciones térmicas y el máximo confort. Se logra con diversas innovaciones:
- Aislamiento del exterior. Reducir los puentes térmicos en las paredes exteriores, techos y suelos disminuye la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano. Así se gasta menos en calefacción y refrigeración.
Los paneles de SATE son la mejor forma de aislar la envolvente de un edificio. Se instalan de forma fácil en obra nueva o mediante rehabilitación energética. En este segundo caso no es preciso que los inquilinos abandonen el edificio durante las obras.

- Sistemas de calefacción y refrigeración eficientes. Utilizar equipos de climatización de alta eficiencia, como bombas de calor, calderas de condensación, unidades de aire acondicionado por zonas… reduce significativamente el consumo de energía.
La incorporación de componentes de polipropileno expandido (EPP) en estos sistemas HVAC aligera los equipos, disminuye las vibraciones y fricciones y reduce las pérdidas de temperatura. De esta forma los equipos duran más con un funcionamiento más eficiente. Además, dado que el EPP es reciclable, se reduce la huella de carbono de esos sistemas.
- Ventanas eficientes. Utilizar vidrios de baja emisividad (Low-E) y ventanas con doble acristalamiento minimiza la ganancia de calor solar no deseada y las pérdidas de calor.
- Iluminación eficiente: En especial, diseñando el edificio para aprovechar la luz natural e instalar bombillas LED de bajo consumo y sensores de movimiento para apagar luces si no hay nadie.
- Autoconsumo. Aprovechar la energía de fuentes renovables instalando sistemas de geotermia, turbinas eólicas o paneles fotovoltaicos.
- Ventilación controlada. Los sistemas de ventilación con recuperación de calor (HRV/ERV) permiten renovar el aire interior sin pérdidas de temperatura.
- Automatización. Programar el encendido y apagado de los sistemas de calefacción, refrigeración e iluminación, adecuándolo a los momentos en los que se usa y desconectándolos cuando no hay nadie o se ha alcanzado la temperatura deseada.

Materiales sostenibles y tecnologías limpias
En un proceso constructivo sostenible cada vez tienen más cabida materiales circulares y de bajo impacto en el entorno. También, la incorporación de tecnologías limpias en la construcción y otros sistemas de reaprovechamiento de recursos para reducir aún más la huella ambiental.
Materiales sostenibles
Entre los materiales sostenibles encontramos la madera certificada, los aislamientos de corcho, los materiales reciclados y los de nueva creación a partir de recursos renovables, como NEOPS®, procedente de biomasa vegetal no agrícola.
Tecnologías limpias
Los nuevos edificios sostenibles incorporan además tecnologías limpias como los sistemas de captación y reutilización del agua de lluvia, los sistemas de reciclado y reutilización de aguas grises, o los techos verdes y jardines verticales (las llamadas paredes verdes).
La construcción industrializada permite dar un salto de gigante en cuanto a tecnologías limpias al permitir la construcción en seco, es decir, la instalación de elementos prefabricados mediante fijaciones y no con conglomerantes hidráulicos.
En este tipo de arquitecturas los ladrillos convencionales o el cemento se sustituyen por perfiles de acero, placas de poliestireno expandido (EPS) o de hormigón prefabricadas, fibra de vidrio…
Una de las soluciones que reduce residuos y cuenta cada vez con más aceptación entre los arquitectos son los bloques LEGACY®. Fabricados en EPS o NEOPS®, aceleran los tiempos de construcción y reducen la cantidad de residuos en obra, lo que conlleva un impacto positivo en el medio ambiente.
Uso de materiales reciclados
El reciclaje de materiales de la edificación ya es una recomendación explícita en la reciente Directiva de eficiencia energética para reducir las emisiones de CO2, reaprovechar recursos, garantizar el autoabastecimiento de materiales y reducir los residuos de la construcción.
Planta de reciclaje Arecosur, un centro que pone en valor escombros de construcción y otros materiales desechadados para su reutilización, visita organizada por #BrickBeach, un proyecto europeo experimental para regenerar la playa de Mezquitilla mediante #economiacircular pic.twitter.com/qk8DAdX3DH
— pablo farfán (@pablofarfan) November 30, 2019
Uno de los materiales reciclables más versátiles es el poliestireno expandido (rEPS), con el que se fabrican paneles de SATE con prestaciones de aislamiento excelentes, o, como ya hemos visto, los bloques LEGACY®.
Algunos municipios ya incluyen en sus ordenanzas municipales la obligatoriedad de reciclar los residuos de la construcción. Es una forma indirecta de incentivar el uso de materiales circulares en el proceso constructivo para minimizar los habituales impactos negativos de la construcción en forma de escombros.
La Mancomunidad quiere ser pionera en el reciclaje de materiales de construcción. Exigirá que en cada obra se recicle como mínimo el 75% de los residuos generados. La delegada de Urbanismo y Oficina Técnica, María Heredia, presenta medidas para reducir la huella de carbono. pic.twitter.com/mAqcv63FRB
— Mancomunidad Municipios #CostadelSol Occidental (@MancomunidadCSO) October 5, 2023
Certificaciones de sostenibilidad y bienestar
Las certificaciones de sostenibilidad en la construcción, como LEED o BREEAM, evalúan y reconocen el grado de compromiso ambiental y social de un edificio o proyecto. Su objetivo es promover prácticas de edificación más sostenibles y fomentar una construcción más eficiente y respetuosa con el entorno.
Esta son algunas de las certificaciones más reconocidas a nivel mundial:
1. LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). La certificación LEED en construcción es uno de más reconocidos en todo el mundo. Lo desarrolló el US Green Building Council (USGBC) y evalúa a eficiencia energética, la gestión del agua, la calidad del aire interior, el uso de materiales sostenibles y la innovación en diseño.
2. BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method). Similar al anterior, pero desarrollado en Reino Unido.
3. Green Star. El más aplicado en Australia y Nueva Zelanda.
4. Living Building Challenge. Desarrollado por el International Living Future Institute, incorpora criterios de bienestar para los inquilinos y la belleza estética del proyecto.
5. Passivhaus. Este estándar se centra en la eficiencia energética, el confort térmico y la calidad del aire en el interior de la vivienda. En Knauf Industries España formamos parte del Consorcio Passivhaus, conformado por empresas que trabajan en torno al concepto de construcción sostenible.
6. WELL Building Standard. No mide tanto la sostenibilidad del edificio, sino cómo afecta al bienestar y la salud de sus ocupantes. Se aplica, en especial, a edificios de oficinas.
7. DGNB. Esta certificación alemana evalúa el impacto ambiental del edificio, su viabilidad económica y en qué medida salvaguarda el bienestar de los ocupantes.
"The #EPBD revision is a historic opportunity for buildings to contribute their part towards the decarbonisation & energy independence of the EU.
— Renovate Europe..Now (@RenovateEurope) October 4, 2023
It is also a unique opportunity to increase the well-being, health & resilience of all EU citizens."
says @LohucaHuerta from @GBCEs pic.twitter.com/Cmn08LwrSC
Diseño bioclimático y planificación urbana
El diseño bioclimático en edificios y la planificación urbana sostenible permiten diseñar ciudades más respetuosas con el medio ambiente, eficientes desde el punto de vista energético y amables para sus ciudadanos.
El diseño bioclimático consiste en diseñar edificios y espacios urbanos teniendo en cuenta las condiciones climáticas locales y las características naturales del entorno. Así, se saca partido de la orientación solar, se aprovecha la ventilación natural y se incorporan elementos de sombra y frescor natural, como zonas ajardinadas o toldos.
"La tecnología más eficiente que tenemos contra el calor es el árbol: Un parque baja la temperatura entre 2 y 6 grados y una hilera de árboles puede refrescar la calle hasta 12 grados" https://t.co/Fl25mrXcGt
— Mobility Behaviour 🎓 (@davidlois_UNED) October 5, 2023
La planificación urbana sostenible viene a ser el diseño bioclimático a escala municipal. Se enfoca en crear entornos urbanos eficientes, resistentes al cambio climático y amigables para el ciudadano. Incluyen zonas peatonales, carriles bici, alternativas de transporte no contaminante, sistemas de gestión de residuos…
Uno de los conceptos que cada vez cobra mayor relevancia es el de densidad urbana equilibrada. Implica una distribución racional de las zonas residenciales, las áreas de servicios, ocio y zonas verdes. Es lo que se conoce como la ciudad de los 15 minutos.
Desarrollo urbano sostenible, una herramienta frente al cambio climático
Los humanos necesitamos vivir en ciudades, o, al menos, ir a trabajar, comprar o realizar actividades de ocio. En la actualidad, la mitad de la población vive en ciudades, una cifra que aumentará hasta el 70% para 2050.
Con esta perspectiva, la única forma de contribuir a frenar el calentamiento global es rediseñar nuestras ciudades, acometer acciones de rehabilitación energética donde sea necesario y planificar la obra nueva con un enfoque energético y de calidad de vida.
Las políticas municipales y estatales deben, además, favorecer el acceso a una vivienda eficiente a las personas en riesgo de exclusión o con menos posibles. Las ayudas de los fondos europeos a la rehabilitación son una excelente fórmula para lograrlo, si bien deben dinamizarse para lograr los objetivos de reducción del 55% de emisiones para 2030 (Fitfor55).
FAQ Construcción Sostenible
La construcción sostenible, también conocida como construcción verde, arquitectura verde o construcción ecológica, engloba el diseño, construcción y funcionamiento de los edificios buscando el menor impacto ambiental. A la vez, se busca que favorezcan la eficiencia energética, la conservación de recursos y la salud humana.
Las certificaciones de sostenibilidad en la construcción, como LEED o BREEAM, evalúan y reconocen el grado de compromiso ambiental y social de un edificio o proyecto. Su objetivo es promover prácticas de construcción más sostenibles y fomentar una construcción más eficiente y respetuosa con el entorno.
El reciclaje de materiales de construcción ya es una recomendación explícita en la reciente Directiva de eficiencia energética para reducir las emisiones de CO2, reaprovechar recursos, garantizar el autoabastecimiento de materiales y reducir los residuos de la construcción.