La cadena de valor del plástico es un libro electrónico recientemente publicado por Tomra, una empresa que crea soluciones para optimizar el uso de recursos. En él, explican las ventajas de adoptar una economía circular que, además de comportar una reducción de los residuos y un esfuerzo por preservar el medio ambiente, también permite generar nuevas oportunidades de negocio para empresas.
Otra de las conclusiones que se pueden extraer de la publicación, como apuntan en la Revista IDE, es que el plástico es irreemplazable en algunos usos. Sus propiedades idóneas para aplicaciones concretas lo hacen imprescindible en nuestro día a día.
Es por esta razón que las empresas implicadas en cualquier fase de la cadena de valor del plástico deben adoptar medidas para asegurar las cinco R de la economía circular: Reducir, Reutilizar, Recuperar, Reciclar y Reprocesar.
Este objetivo es altamente compatible con el poliestireno expandido (EPS), ya que la alta versatilidad y capacidad de reciclaje de este material facilita su reintroducción en el ciclo productivo, así como la reducción del consumo energético gracias a su ligereza y a las estrategias de proximidad tanto con proveedores como con clientes.