De la tienda clásica al hipermercado se produjo un cambio de concepto: de establecimientos temáticos se pasó a tener productos de diversa índole en un mismo espacio. Ahora, la evolución sigue. El portal Distribución Actualidad indica en un artículo que las tiendas experienciales son el próximo paso de los puntos de venta, que adoptan estrategias de personalización.
La cita previa y la compra predictiva serán elementos básicos de esta experiencia. Pero, ¿cómo se consigue? El big data y el neuromarketing jugarán papeles claves en obtener información acerca de los usuarios. La tienda del futuro pasa por conocer a los consumidores y ofrecerles servicios adecuados a sus necesidades con tal de retenerlos en el punto de venta.
Esta tendencia también afecta, lógicamente, al packaging, que es la primera toma de contacto que los consumidores tienen de un producto en el punto de venta y que, por lo tanto, merece el máximo cuidado. En esta línea, recientemente hemos lanzado una nueva colección de texturas y colores para envases alimentarios, cuyos acabados de pizarra, madera y esparto ofrecen una sensación de comida hecha en casa y aportan una presentación elegante. Y es que las marcas alimentarias son conscientes de que preservar el tacto de sus envases tiene un impacto directo en el deseo de compra.