Los alimentos son un tipo especial de mercancía. Deben llegar al consumidor sin romperse, ni dañarse, y hacerlo en perfecto estado según las normas de seguridad alimentaria. Es fácil deducir que el packaging en el horeca es vital.
Más aún, en muchos casos es imprescindible asegurar que el alimento mantiene una determinada temperatura, ya sea frío, como una tarta o una caja de pasteles, o caliente, como un plato preparado para delivery.
Son ejemplos muy diversos donde el packaging alimentario se pone a prueba. Hablamos de cocinas restaurantes que usan preparados precocinados para algunos de sus platos, de caterings para eventos y de dark kitchens para delivery, entre otros.
Funciones del envasado alimentario
Al envasar un alimento cumplimos con dos funciones fundamentales.
La primera es protegerlo de agentes externos (calor, frío, oxígeno, microorganismos, insectos u otros animales, luz solar…).
Pero, además, hay que protegerlo de agentes internos. En este caso, el riesgo para el alimento está en la descomposición o deterioro por efecto de su propia humedad o por la proliferación descontrolada de los microorganismos que ya están dentro.
Además, estas dos funciones principales, los envases para horeca tiene otras funciones secundarias:
- Comunicación. La normativa obliga al productor a proporcionar información acerca del origen del alimento, características y fecha de consumo preferente, entre otras.
- Trazabilidad. Hasta hace poco el embalaje se limitaba a ser el soporte donde se imprimía el número de lote. Las nuevas tecnologías de blockchain permiten una trazabilidad completa e inequívoca que garantiza el origen, la fecha de fabricación, certifica si es D.O.P…
- Experiencia de uso. De nada sirve todo lo anterior si el envase es complicado de utilizar. Un envase para catering con una tapa difícil de abrir y cerrar no es viable en una cocina industrial donde todo sucede a velocidades de vértigo.
- Imagen de marca. El envase no es solo contenedor. Es una vía que tiene el fabricante para hablar de sí mismo, transmitir los valores de su marca o, sencillamente, conquistar a su cliente.
Tipos de packaging en el horeca
Según su función y su cercanía con el alimento, los envases se clasifican en tres niveles: primario, secundarios y terciarios.
Envases primarios
Están en contacto directo con el alimento.

Serán los que vea y utilice el consumidor final, por lo que deben incorporar toda la información obligatoria acerca de ingredientes y caducidad, las instrucciones de uso, conservación…
Un ejemplo habitual en las cocinas industriales son los termoformados que contienen preparados para elaboraciones más complejas, como sofritos, arreglos para guisos, verduras ya cortadas… Nuestras soluciones patentadas para termoformados – KAPSEAL®, KAPCLEAR®, KAPLIGHT y R’KAP® satisfacen todas esas necesidades como veremos más adelante.
El envase primario debe proteger correctamente el alimento durante su transporte y manipulación. Según el alimento, será necesario que sea apto para esterilización, refrigeración o microondas.
En este nivel es muy importante el branding. El envase transmite los valores del fabricante (respeto por el producto, tradición, innovación, sostenibilidad…). No es igual la botella de vino de una bodega tradicional que la de una ginebra vanguardista.
Para muchos usuarios de delivery, las cajas de comida para catering son una experiencia en sí misma que sustituye a lo que antes se tenía con la decoración del restaurante. Los más jóvenes aprecian casi tanto el sabor de su hamburguesa como el diseño de la caja.
Son envases primarios las barquetas de los filetes, las cajas de germinados para ensalada o las de las cajas para comida take away.
Catálogo de Envases y Soluciones para el Sector Alimentario (knauf-industries.es)
Envases secundarios
Protegen a varios alimentos de características similares durante el transporte. En este proceso puede haber cambios de temperatura, golpes, vibraciones… El envase salvaguarda el producto para que llegue en perfecto estado al cliente.
Este tipo de envases conviene que sean isotérmicos, apilables, resistentes a los golpes y capaces de absorber las vibraciones durante el trasiego, la carga y la descarga.
Nuestras cajas isotérmicas KOMEBAC® reúnen todas esas características tan necesarias para la hostelería.
Envases terciarios
Intervienen en la estiba, transporte y almacenamiento. Permiten agrupar los envases primarios y secundarios para hacerlos llegar a su destino. Se incluyen aquí los contenedores, pallets, cantoneras, films de envasado…
En este caso su función principal es la de agrupar, contener e impedir desplazamientos de la carga. Actualmente el foco está puesto en fabricarlos con materiales renovables y en aligerarlos de peso para abaratar el coste del transporte y facilitar su manejo.
En Knauf Industries contamos con un amplio catálogo de soluciones de fijación y bloqueo para productos frágiles que evitan daños al movilizar y almacenar cargas.
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Beneficios uso del EPS y EPP en packaging
En el mercado para hostelería y restauración encontramos envases y embalajes fabricados numerosos materiales: plástico, cartón, aluminio, vidrio, bambú…. Nos centraremos en el poliestireno expandido (EPS), el polipropileno (PP) y el polipropileno expandido (EPP).
Packaging de EPS
El poliestireno expandido o EPS está formado por pequeñas celdas esféricas cerradas y llenas de aire en un 98%. Esta peculiar composición lo convierte en un excelente aislante térmico, ideal para mantener la cadena de frío.
Además, absorbe de forma óptima los impactos.
El EPS ofrece otra cualidad imbatible para el sector horeca: es inerte y no absorbe ni desprende olores. Ningún microorganismo puede proliferar sobre su superficie. Estos significa que no vamos a encontrar mohos o colonias de bacterias.
Tampoco se degrada cambiando de color o forma.
Finalmente, pese a ser un material plástico, es transpirable. Esta cualidad es clave cuando transportamos alimentos que respiran y destilan humedad, como la fruta fresca. De otra forma, la condensación de humedad aceleraría su descomposición.
Los envases de EPS son de un solo uso a nivel profesional, aunque el usuario final pueda reutilizarlo de forma particular. Lo encontramos en muchas cajas de fruta y en tartas heladas.
El EPS es un monomaterial 100% reciclable de forma sencilla y económica por procedimientos mecánicos. Este hecho añade un plus de sostenibilidad a los envases de tu empresa y contribuye a mejorar tu RSC.
Sin embargo, ya existen materiales plásticos fabricados a partir de materia prima renovable con las mismas prestaciones que el EPS. Es el caso de NEOPS®, fabricado a partir de biomasa vegetal procedente de diversos residuos verdes no agrícolas.
Packaging de EPP

El polipropileno expandido o EPP tiene una composición, aspecto y funciones similares a las del EPS. En especial, en los que respecta a aislante térmico y de absorción de impactos.
También es inerte y resistente a la deformación, deterioro o transferencia de tintes u otras sustancias potencialmente peligrosas para la seguridad del alimento.
Su principal diferencia con el EPS es que es más resistente a rayaduras y deterioro en el trasiego y transporte. Y es lavable y reutilizable.
Todas estas características lo convierten en el gran aliado del canal horeca para transportar alimentos fríos o calientes sin romper la cadena de frío o la de calor.
Imaginemos que necesitamos un packaging para catering que nos asegure que podemos transportar pasteles a una finca donde se celebra una boda, incluso en pleno verano. O el marisco. Las cajas de EPP permiten ese transporte sin necesidad de vehículos refrigerados.
Nuestra línea Komebac® y Komebac Cool®, fabricada en EPP, es una de las soluciones isotérmicas líderes en el mercado y una de las favoritas del canal horeca.

Envases de PP
El polipropileno sin expandir presenta unas características excelentes para producir termoformados. Estos envases se fabrican con calor y se moldean con formas concretas para contener alimentos procesados y platos preparados.
En algunos casos, también pueden someterse a sellado, atmósferas modificadas o pasteurización. Estos procesos permiten alargar la vida útil del alimento, protegen sus cualidades organolépticas y lo preservan de la proliferación de microorganismos.
En Knauf Industries hemos desarrollado tres soluciones patentadas de envases termoformados en polipropileno: KAPSEAL®, KAPCLEAR® y KAPLIGHT®.
KAPSEAL® está desarrollado para alojar platos preparados y carnes bajo en atmósfera modificada. Permiten un sellado perfecto y es apto para pasteurización y microondas.
KAPCLEAR® se concibe para envases transparentes en los que interesa que el producto fresco se vea. Sirve para platos preparados, ensaladas…
KAPLIGHT® es un desarrollo completamente negro, pero 100% libre de carbono. Esto permite no ser descartado por los sistemas automáticos de identificación y triaje en las plantas de reciclaje.
A estas tres soluciones de menaje para catering, se une una gran innovación también patentada: R’KAP®. Se trata de un material plástico fabricado a partir de plásticos reciclados porstconsumo que presenta las mismas propiedades y usos que el polipropileno.
Es apto para uso alimentario y, lo más importante en el momento actual, al estar fabricado con material reciclado como exigen las normas recientemente aprobadas queda exento del impuesto al plástico.
¿Preocupado por el impacto del impuesto al plástico a partir de 2023?
Descarga aquí la ficha técnica de R’KAP®


Personalización del packaging para hostelería
Personalización del packaging para hostelería
La nueva normativa referente a envases – Ley de Residuos y Suelos Contaminados y el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases – ponen el acento en la necesidad de reducir el packaging de un solo uso y potenciar la reutilización de envases.
No cabe duda de que esta circunstancia impulsará de forma decisiva el packaging personalizado de calidad.
Algunas grandes cadenas de restauración rápida ya han anunciado que empezarán a incorporar vajillas retornables en sus restaurantes. Una decisión valiente hacia la sostenibilidad, pero también una aguda estrategia de marketing.
En Knauf Industries podemos ejecutar este tipo de menaje para catering retornable mediante inyección. Se sumarían a los envases KOMEBAC® de EPP retornables que ya están en el mercado.
El nuevo marco normativo, por tanto, trae como consecuencia una revisión del envase una como poderosa herramienta de seducción para aumentar las ventas. No en balde James Pilditch lo denominaba el ‘vendedor silencioso’.
Esta estrategia es el pilar del neuromarketing aplicado al packaging. Pero, ¿cómo debe ser ese envase único y personalizado?
Ante todo, debe ser práctico (la experiencia de usuario es clave), original (hay que destacar sobre la competencia) y adecuado al tamaño y características de tu producto (no es lo mismo una docena de merengues que un kilo de croquetas).
El contexto actual de preocupación medioambiental, hace imprescindible incorporar la sostenibilidad. El ecodiseño se traduce en envases más ligeros (para reducir la huella de carbono del transporte) y monomateriales (para facilitar su reciclado).
El diseño cajas personalizadas para alimentos permite adecuar la cultura de tu empresa al envase del producto y responder milimétricamente a las necesidades de uso del cliente (añadiendo asas, tapas de cierre hermético…).
Si el logotipo de tu empresa es naranja, ¿por qué no crear envases naranjas? O azules, o rojos. Si eres un catering vegano preocupado por la huella de carbono, ¿por qué no apostar por materiales 100% reciclados y reciclables que aseguren la circularidad?
Innovando desde nuestro Total Pack System
En Knauf Industries somos especialistas en diseño packaging personalizado para horeca. Nuestros expertos del ID Lab aplican el sistema Design Thinking con una metodología propia: Total Pack System.
Este método nos permite prototipar y fabricar envases únicos y específicos para cada cliente y para cada necesidad, con materiales sostenibles y formas de fabricación responsable que reducen la huella de carbono.
Según su función y su cercanía con el alimento, los envases se clasifican en tres niveles: primario, secundarios y terciarios.
El diseño cajas personalizadas para alimentos permite adecuar la cultura de tu empresa al envase del producto y responder milimétricamente a las necesidades de uso del cliente (añadiendo asas, tapas de cierre hermético…).