La construcción de casas a partir de módulos prefabricados es un sistema muy incipiente. Según el arquitecto Carlos Lamela, sin embargo, las viviendas industrializadas son el futuro. En una entrevista publicada en Expansión, Lamela destaca las ventajas de construir una casa en una fábrica: mayor rapidez de entrega, aumento de la calidad de acabados y ejecución y unas condiciones laborales y de seguridad mejores.
«El gran reto es poner en marcha una industria sólida que soporte la nueva demanda. Lo ideal sería que las grandes empresas constructoras, como Ferrovial, Acciona o Sacyr, montasen sus divisiones especializadas con grandes fábricas», indica el arquitecto.