Los contenedores isotérmicos permiten trasladar alimentos manteniendo su temperatura estable durante unas horas sin necesidad de refrigeración adicional y con independencia de la temperatura exterior.
Podemos trasladar alimentos cocinados y calientes asegurando que no bajen de los 55ºC (por encima de esa temperatura los microorganismos patógenos no pueden proliferar).
Las empresas de catering son las principales usuarias de este tipo de contenedores para el reparto desde las cocinas al punto de consumo.
El contenedor isotérmico para alimentos perecederos también se utiliza para asegurar que no se rompe la cadena de frío. Es el caso de la distribución de producto fresco o congelado, así como para los trayectos de última milla del vending.

¿Qué es un contenedor isotérmico?
Un contenedor isotérmico es un recipiente diseñado con material aislante que impide el flujo de temperaturas. Cualquier alimento que se introduzca en su interior queda protegido y aislado de la temperatura exterior.
¿Cómo funciona un contenedor isotérmico para alimentos?
Los contenedores isotérmicos para comida se fabrican con materiales de alta capacidad aislante, como el polipropileno expandido y el poliestireno expandido.
Las paredes poseen un bajo coeficiente de conductividad térmica k. Esto significa que el calor o el frío de los alimentos depositados en su interior fluirá muy poco hacia el exterior. Tampoco calará la temperatura ambiente del exterior, ni la del vehículo donde se transporten.
Pueden ir sin tapa, para alimentos con necesidades bajas de preservación de la temperatura, como la fruta, o con tapa cuando es indispensable mantener la cadena de frío o de calor.
En esos casos, al apilarse durante el transporte y almacenaje, la base de la caja superior ejerce de tapa de la inferior. Solo necesitaría tapa la última caja de la pila.
Algunos contenedores cuentan con espacios modulares estancos en el interior. Esto permite crear espacios bi-temperatura dentro del mismo contenedor.

¿Qué material es el más adecuado?
El polipropileno expandido (EPP) y el poliestireno expandido (EPS) son los dos materiales con mejores prestaciones para fabricar un contenedor isotérmico.
Suele haber cierta confusión porque ambos materiales tienen un aspecto similar y usos y propiedades similares. Se diferencian en su retornabilidad.

Alta capacidad como aislantes térmicos
Preservan la temperatura y humedad sin necesidad de refrigeración. Esto contribuye a la reducción del desperdicio alimentario.

Ligeros
Solo tienen un 2% de materia plástica. El 98% restante es aire. Esto facilita su manejo y reduce el gasto de combustible en el transporte. Por tanto, se reduce la huella de carbono.

Amortiguación de impactos
y minimización de las vibraciones. Clave para reducir el deterioro de alimentos muy sensibles, como la fruta

Resistencia química
La normativa exige que los contenedores de uso alimentario sean fácilmente limpiables y que impidan la proliferación de microorganismos. Esta cualidad se cumple al 100% con el EPP.

Resistencia mecánica
A pesar de su ligereza, su estructura química asegura la durabilidad en perfectas condiciones a lo largo de múltiples usos.

Reutilizable y retornable
La resistencia y facilidad de limpieza de los envases de EPP hace posible usarlos varias veces. Serán reutilizables si los vuelve a usar el cliente final, o retornables, si vuelven al proveedor para un nuevo uso.

Reciclable
Los contenedores fabricados con un solo material (monomateriales) tienen un reciclaje mucho más eficiente que si hay piezas de diversos materiales. Un factor muy positivo para la circularidad.

Apto para uso alimentario
Alta capacidad como aislantes térmicos. Preservan la temperatura y humedad sin necesidad de refrigeración. Esto contribuye a la reducción del desperdicio alimentario
Aplicaciones del Packaging Isotérmico
El packaging con cualidades isotérmicas tiene numerosas aplicaciones, entre ellas:

- Transporte de frutas y verduras. Al amortiguar los golpes se reduce hasta un 14% la maduración acelerada en la poscosecha. Mantener la temperatura y la humedad más estables sin refrigeración también alarga la vida útil del producto.
- Catering. Mantiene calientes o fríos los alimentos durante horas.
- Preserva la temperatura de los alimentos en los traslados de última milla.
- Los consumidores cada vez compran más alimentos frescos online. Un contenedor isotérmico garantiza que lleguen en perfecto estado y evita el deterioro prematuro debido a golpes o a un aumento de la temperatura.
- Farmacia y laboratorios. Para el traslado de medicamentos, analíticas, pruebas diagnósticas…
- Industria química. Preserva sustancias que pudieran alterarse con un aumento de temperatura.
- Industria del automóvil o sector eléctrico. Por la capacidad amortiguadora de golpes del EPP.
- Mudanzas o archivos. Para el traslado de mercancías delicadas que pudieran dañarse con los golpes o vibraciones exteriores.

Contenedores Komebac®: eficiencia a la medida
La gama Komebac® de Knauf Industries se fabrica en EPP apto para uso alimentario y ofrece prestaciones isotérmicas. Cuenta con dos líneas: Komebac® (53 y 63) y Komebac® Cool.
La línea Komebac®53 se presenta en cinco tamaños distintos. Todos tienen 497 mm de largo y 297 mm de ancho exterior. La altura puede oscilar entre 45 y 160 mm. Se fabrica en polipropileno expandido negro de 35 a 60 kg/m3.
La Komebac®63 presenta las mismas dimensiones que la 53 en altura, pero de 600x400 mm.
La línea Komebac® Cool incluye tapa para un cierre hermético. Las tapas sirven para los distintos tamaños de la misma línea de contenedores. Se presenta en dos tamaños: Komebac® Cool 35L (470x340x380 mm) y Komebac® Cool 25L (470x340x235 mm).
Se fabrica en polipropileno expandido negro, azul y gris de 60 kg/m3. También es posible customizar el diseño y la forma a la medida del producto o de las necesidades del cliente.
Pueden convertirse en embalajes inteligentes o smart packaging e incorporar etiquetas para controlar la trazabilidad (RFID, NFC, GPS, etc).
Ventajas de Komebac®
La gama Komebac® fabricada en EPP presenta cualidades muy ventajosas para el transporte y almacenamiento de mercancías:
- Apta para uso alimentario.
- Retardante del fuego.
- Protege de la electricidad estática.
- Bajo nivel de adhesión y/o deslizamiento.
- Admite densidades entre 35 a 52 g/l, para amoldarse a las necesidades de tu carga.
- Paletizable.
- Incluye portaetiquetas GALIA (ETI 05, ETI 09...).
- Se puede añadir un alojamiento para incorporar una tarjeta RFID, NFC, GPS, etc.


Posibilidades de personalización de Komebac®
Además de los contenedores Komebac® estándar y toda la gama Komebac® Cool, en nuestro departamento de diseño técnico, el IDLab, podemos diseñar y fabricar contenedores isotérmicos para alimentos adaptados a tu marca y a las necesidades específicas de tu mercancía.
Además de incorporar o grabar el logo de tu marca, estas son algunas de las características con las que puedes ‘customizar’ tus contenedores:
- Añadir asas integradas o perforadas.
- Incorporar colores y texturas.
- Posibilidad de incluir módulos interiores a medida, bien con piezas de corte o a medida.
- Hacerlo plegable.
- Acabado liso o texturizado.
- Minimización de las vibraciones. Clave para reducir el deterioro de alimentos muy sensibles, como la fruta etiquetable.
Agro-boxes: soluciones isotérmicas poscosecha
Frutas, verduras y hierbas aromáticas son extremadamente delicadas y requieren contenedores poscosecha adecuados.
El EPS, también conocido como porex, porexpán, corcho blanco o Airpop® es el material óptimo para su transporte, presentación y conservación. Es la materia prima de nuestras Agro Boxes.
Las Agro Boxes son soluciones alimentarias ampliamente utilizadas en el transporte de frutas de hueso, tomate, brócoli o hierbas aromáticas.
Se presentan en color blanco y en distintos tamaños y formatos. Todos cumplen con las exigencias del Pacto Verde Europeo en sostenibilidad y reducción del despilfarro alimentario.

Principales características
- Reducción de mermas. Al golpearse, los vegetales desprenden sustancias que aceleran su deterioro. Amortiguando los golpes se reduce hasta un 14% la maduración acelerada poscosecha.
- Presentación atractiva. El blanco transmite una imagen de pulcritud y hace que los alimentos destaquen más en su interior.
- Alargar la vida útil. El calor acelera la maduración de los vegetales. Las cualidades isotérmicas del EPS mantienen la temperatura más estable y alargan su conservación, incluso sin refrigerar.
- Preservación de la humedad. Se reduce la pérdida de agua por transpiración, lo que redunda en la conservación óptima del aspecto del producto.
- Superficie inerte. Esto dificulta la proliferación de microorganismos patógenos.
- Personalización. Posibilidad de individualizar y destacar la comunicación de marca en el exterior con serigrafía, offset o flexografía.
¿Qué es un contenedor isotérmico? Un contenedor isotérmico es un recipiente diseñado con material aislante que impide el flujo de temperaturas. Cualquier alimento que se introduzca en su interior queda protegido y aislado de la temperatura exterior.
¿Qué material es el más adecuado para fabricar contenedores isotérmicos? El polipropileno expandido (EPP) y el poliestireno expandido (EPS) son los dos materiales con mejores prestaciones para fabricar un contenedor isotérmico.
¿Son retornables todos los contenedores isotérmicos? Los contenedores isotérmicos de EPP son siempre retornables. Los de EPS, en general, no lo son. La única excepción son las neveras de playa de uso personal.