Vamos a enviar una partida de cafeteras de cápsulas. O lámparas. O toda una colección de cuadros para una exposición. Aparentemente no tienen nada que ver, pero todos son materiales frágiles.
Los envíos de paquetes frágiles son el día a día del sector industrial. Por eso son tan necesarios unos sistemas de protección que eviten daños o roturas en la carga y en el propio embalaje durante el trasiego, el transporte y el almacenaje.

Qué son los materiales frágiles
Una mercancía frágil es aquella que requiere de cuidados especiales para protegerla y prepararla para el ciclo de distribución. Se trata de evitar desplazamientos, golpes, caídas y otras contingencias pueden comprometer la carga o a la seguridad de quienes la manipulan.
En otras palabras, queremos tranquilidad con nuestros envíos.
Que no se rompa nada. No queremos destrozos en el producto, pero tampoco cajas abolladas, desgarradas o rotas.
Tampoco queremos que se estropee ni se altere ninguno de los componentes del envío. Un simple frenazo puede desencajar algunas partes pequeñas e inutilizar un objeto. O hacer que se descoloquen las piezas y que al abrir el paquete la presentación no sea perfecta.
Incluso se podrían caer y perder bultos de un palé si la carga no está bien protegida y bloqueada.
Son incidencias que comportan pérdidas económicas en concepto de mermas, devoluciones, reenvíos, o artículos con embalajes dañados que se venderán a menor precio. Daños que también afectan a nuestra reputación como marca fiable.
Unas buenas protecciones, además, evitan accidentes o daños en las personas que los movilizan, con el coste humano y económico que supone. Tengo que enviar materiales frágiles. ¿Qué necesito saber?

Antes de nada, debes plantearte cómo es tu mercancía y cómo será todo el proceso logístico. Eso te dará pistas acerca del tipo de precauciones en envíos frágiles que debes tomar.
Vamos a ver qué factores conviene tener en cuenta, porque no es lo mismo mover teléfonos móviles que neveras o espejos.
- Forma del producto. ¿Ocupa todo el paquete o hay huecos? ¿Necesitas protecciones exteriores o también dentro del embalaje para inmovilizar el producto?
- Peso de la carga. Si es muy pesada y vas a apilarla, habrá que evitar que las cajas de abajo colapsen.
- Fragilidad material. Las necesidades de protección de un tablero no son las de un jarrón artesanal o una lámpara de vidrio soplado.
Piensa no solo en aquellos impactos en los que se pueda romper. Los baches o las curvas del camino generan ondas vibracionales que puede romper o desmontar las piezas más pequeñas. O acabar con un cristal rayado si una pieza se mueve. Recuerda: en los impactos no suele haber segunda oportunidad. Por supuesto, si tu mercancía es altamente delicada, no olvides poner la etiqueta de frágil en cada bulto o palé. Todas las precauciones son pocas.
- Resistencia. Para que los elementos de protección de una caja frágil absorban bien los impactos, deben tener el espesor y la densidad adecuadas. Si tenemos electrodomésticos voluminosos, el peso será un condicionante básico.
- Costes. Cada euro gastado en logística cuenta, así que las protecciones deben cumplir su función sin encarecer demasiado.
Aquí tenemos que considerar dos factores: peso y tamaño. El embalaje de envíos frágiles debe ser ligero, para no añadir peso. Pero también debe ser resistente y ocupar poco, para no sumar peso volumétrico (es decir, que no añada tamaño).

- Envíos sueltos o paletizados. No es lo mismo enviar un cabecero a un cliente que lo compró en un e-commerce que servir distintos muebles a una tienda. La carga paletizada requiere protecciones adicionales.
- Tiempo. La inserción de las protecciones para la protección de envíos frágiles debe ser lo más rápida posible para no ralentizar las tareas logísticas. Incluso, para agilizarlas. Valora contar con piezas protectoras a medida.
- Estética. La presentación del producto cuenta, sobre todo, si te diriges a un cliente final. No olvides que el embalaje es tu imagen de marca. Un paquete rayado, con deterioros graves o roto puede suponer una devolución, con el coste que conlleva.
- Temperatura. Los cambios bruscos de temperatura (por ejemplo, en un camión que pasa de estar en un almacén frío a pleno sol) pueden dañar ciertos componentes digitales. Incluso generar condensaciones y que los metales se oxiden.
- Resistencia a la humedad y a los microorganismos. En tu fábrica todo está bajo control, pero, ¿qué sucede cuando salen del almacén? Pues que llueve, hay almacenes con humedad u operarios no tan cuidadosos como quisieras.
Valora un embalaje que proporcione aislamiento contra la humedad y sea inerte. Sobre todo, si tus envíos van a ir en contenedores marítimos donde la humedad relativa (HR) puede afectar a la carga.
Una HR inferior al 100% evita la condensación, por debajo del 75% no proliferan mohos y si es menor al 40% no aparecerá la temida corrosión. La humedad por condensación puede arruinar los circuitos de los dispositivos electrónicos.
- Sostenible. Sin duda, un condicionante con una relevancia creciente en de la responsabilidad social corporativa. Si tu empresa ya trabaja para reducir la huella de carbono, que las protecciones no comprometan vuestros avances en sostenibilidad.
Por resumir, a la hora de embalar productos frágiles tendremos en cuenta el tamaño, el peso, la forma y el material con el que se ha fabricado, así como todos los condicionantes a lo largo de todo el proceso de distribución.
Ten en cuenta que un infraembalaje puede poner en riesgo toda la carga, mientras que el sobreembalaje repercutirá negativamente en los costes.
Existen muchos tipos de protecciones, pero no hay duda de que el poliestireno expandido (EPS) es el material que mejor responde a todos estos requerimientos.

Embalajes con EPS: envíos protegidos, clientes tranquilos
Que una caja frágil se rompa no solo tiene un coste económico. Repercute negativamente en tu marca por el trastorno o retrasos que le crea al cliente (imaginemos un constructor al que le llegan unas ventanas rotas).
Pero también afecta a tu prestigio porque un paquete abollado o rallado ‘da mala imagen’, aunque el contenido esté intacto (una tostadora con la caja dañada es más difícil de vender que si está en perfecto estado).
¿Quieres enviar materiales frágiles con toda seguridad de principio a fin? El poliestireno expandido (EPS) ofrece unas propiedades que lo convierten en un material ideal para la protección industrial de materiales frágiles en cualquier sector de actividad.
El EPS o poliestireno expandido es una espuma plástica expandible compuesta en un 98% por aire. Es ligero, absorbe muy bien los impactos y puede moldearse de infinitas formas para adaptarse a infinidad de usos.
Estas son algunas de sus propiedades:
- Ligereza. Cada ‘perla’ de EPS contiene de forma estanca un 98% de aire. Esto supone un 70% menos de peso frente a otros materiales convencionales. Un ahorro en costes de transporte, especialmente valioso en los envíos aéreos. Asimismo, este aligeramiento mejora la manejabilidad de la carga.
- Absorción de impactos. Neutraliza tanto el impacto principal, como las ondas posteriores. Esta amortiguación preserva el contenido contra impactos, daños o rayaduras.
- Moldeable. Puede adaptarse a la forma o uso que se requiera.
- Aislante térmico. Preserva la temperatura del producto, en caso de que sea necesario, y soporta sin deformarse los cambios de temperatura durante el transporte.
- 100% reciclable. Es una espuma monomaterial que se recicla de forma sencilla con un reciclado mecánico. Su huella de carbono es inferior a la de otros materiales.
- Inerte. No permite la proliferación de mohos, ni otro tipo de microorganismos. Tampoco se pudre, ni se descompone. Esta cualidad es especialmente importante en condiciones de humedad.
- Transpirable. Pese a ser un material plástico, no es impermeable. Esto impide posibles las posibles condensaciones de humedad en el transporte o almacenaje.

En Knauf Industries tenemos una solución para cada necesidad
Un fabricante de artículos de decoración envía a un cliente varias cajas con objetos de tamaños diversos. ¿Cómo consigue que el envío adopte un formato homogéneo? Otro ejemplo es el de un fabricante de espejos que necesita que no se rocen entre sí.
En Knauf Industries sabemos que cada negocio tiene unas necesidades únicas. Somos especialistas en personalizar los sistemas de protección de embalajes industriales con EPS y NEOPS® (nuestra solución de origen vegetal con las mismas propiedades mecánicas que el EPS).
Podemos jugar con los tamaños, formas y densidades para adecuarnos a cada carga. Trabajamos en mecanizado y en moldeo, dando respuesta tanto a los que buscan un embalaje estándar, como a los que requieren soluciones a medida.
- Apilación. Planchas o tacos para soportar el peso de cajas apiladas, sin dañar los embalajes y garantizando la máxima estabilidad de la carga durante el transporte.
- Compensación. En este caso, las planchas o tacos rellenan los espacios huecos que se producen cuando apilamos cajas de formatos o tamaños diversos.
- Consolidación. Si tenemos productos con diferentes formatos y calidades en un palé, hay que rellenar esos espacios hasta lograr una unidad homogénea. Así, lo podremos remontar y optimizar el espacio de almacén y de carga.
- Bloqueo. Tacos y cuñas debaja densidad que impiden que las piezas de un lote se desplacen.
- Protección. Cantoneras o esquineras en EPS cortadas a medida o moldeadas para impedir daños en los extremos de un paquete.
- Separación. Mediante un ‘peine’ en el que va encajando la mercancía y planchas intercaladas. Así los artículos no se rozan, no se rayan entre sí, ni se alteran por las vibraciones producidas por otros objetos.
- Paletizado. El patín Jordan transforma una mercancía en una unidad paletizable simplemente añadiendo tacos de EPS en la parte inferior.
- Presentación. Una pieza de EPS cortada o moldeada conforme a la silueta exacta de cada una de las piezas que debe proteger. Aporta un valor estético añadido.
¿Quieres saber más acerca de nuestros sistemas de protección?


Una mercancía frágil es aquellarequiere de cuidados especiales para protegerla y prepararla para el ciclo de distribución. Se trata de evitar desplazamientos, golpes, caídas y otras contingencias pueden comprometer la carga o a la seguridad de quienes la manipulan.
El EPS o poliestireno expandido es una espuma plástica expandible compuesta en un 98% por aire. Es ligera, absorbe muy bien los impactos y puede moldearse de infinitas formas para adaptarse a infinidad de usos.
Por resumir, a la hora de embalar productos frágiles tendremos en cuenta el tamaño, el peso, la forma y el material con el que se ha fabricado, así como todos los condicionantes a lo largo de todo el proceso de distribución.