Aunque la historia de los envases de plástico se remonta a inicios del siglo XX, el packaging tiene unos orígenes mucho más remotos y una evolución que va en paralelo al desarrollo tecnológico, económico y social de cada civilización. Cabe destacar que, para sorpresa de muchos, el origen del EPS está en la resina de un árbol, de la que se extrajo el estileno y posteriormente se unieron diversas moléculas entre sí para crear materiales más flexibles que dieron lugar al poliestireno.
La invención del embalaje va muy ligada, de hecho, a la necesidad de conservar, proteger y transportar productos para su comercialización y consumo. Estos requisitos han persistido tras siglos de desarrollo, pero la producción de nuevos productos, la abundancia de la época industrial y la necesidad de gestionar los envases una vez utilizados han exigido nuevas características más sofisticadas.
Os proponemos un viaje en diez paradas por la historia del envase y el embalaje:
1. Vasijas de barro para proteger los alimentos
El punto de partida del packaging puede fijarse en el año 8.000 aC, en la época del neolítico. Con el nacimiento de las sociedades agrícolas y los primeros asentamientos humanos estables, surgió la necesidad de almacenar y conservar los alimentos para su consumo posterior. Vasijas de barro sin cocer, vidrio, hierbas entrelazadas y hojas de palma cumplieron esos propósitos.
2. Nacen las botellas de vidrio
En el año 1.500 aC, Egipto creó la primera fábrica de botellas de vidrio, hechas de caliza, carbonato sódico y arena. Estos materiales son fácilmente moldeables y muy resistentes tanto a los contenidos pesados como a las condiciones ambientales o la contaminación, por lo que se convirtieron en un embalaje muy apreciado para conservar alimentos o productos químicos, entre otras sustancias.
3. Botas de madera y una industria diversificada
El desarrollo económico y el fervor comercial de Grecia y Roma en la Edad Antigua explican que los recipientes de barro cocido, las botellas, las botas de madera y otros recipientes no solo para alimentos, sino también para otros contenidos como los perfumes, eclosionaran entre los últimos siglos antes de Cristo y los inicios de nuestra era.
4. Se extiende el uso del papel
Durante muchos siglos, la fabricación de papel había sido exclusivamente china. A partir del año 750 empieza a extenderse por Asia, Oriente Medio y Europa, a través de los árabes. Se convertiría en un importante material de envasado y su proceso de fabricación permitiría modificar sus propiedades, como la resistencia a la humedad o la elasticidad, para adaptarse a la mercancía que contenía.
5. Nace el etiquetado y los envases impresos
En 1440 Johannes Gutenberg empezó a desarrollar sistemas de impresión para la reproducción de textos escritos e imágenes. La imprenta moderna supuso un hito para la divulgación de la cultura y también para la comunicación comercial. Su influencia no tardó en llegar al envase y el embalaje. De 1550 data el envase impreso más antiguo que conservamos. Se encuentra en Alemania y su impresión fue a cargo de Andreas Bernhart. En esa época también se empezaron a etiquetar los venenos.
6. Dom Pérignon inventa el champán
A finales del siglo XVII, el monje dom Pérignon fue capaz de domesticar las burbujas que hacían estallar las botellas que contenían el vino de la Champaña antes de que terminara su primera fermentación. Las burbujas que aparecían en esas bebidas provocaban una efervescencia que ponía a prueba la resistencia de botellas y tapones. Dom Pérignon empezó a utilizar botellas gruesas y tapones de corcho sujetos con una grapa metálica que rellenaran la apertura de la botella. Estas innovaciones supusieron un antes y un después para la industria del packaging y para el sector vitivinícola.
7. Napoleón alimenta a sus tropas con la ayuda de latas de conserva
Con el fin de mantener alimentada a su tropa en las contiendas en las que participó, Napoleón ofreció una recompensa de 12.000 francos a la persona que encontrara una forma de conservar los alimentos perecederos. Aunque el invento ganador tuvo la autoría de Nicolás Appert, los botes de cristal que proponía eran demasiado frágiles. En 1810, Peter Durant patentó los recipientes de hojalata sellados, formados por acero recubierto con una capa de estaño. Era un material ligero y resistente que protegía los alimentos de la luz y que representó una auténtica revolución alimentaria. Años más tardes, desde que se pudo separar el aluminio de su mineral, este material fue imponiéndose a la hojalata por su ligereza, dureza y resistencia.
8. El plástico entra en escena
En 1839 Charles Goodyear consiguió fabricar polímeros a través de la vulcanización. Años más tarde, en 1870, John W. Hyatt patentó el celuloide a raíz de un encargo de la empresa Phetan and Collander para sustituir el marfil en la producción de bolas de billar. Las mejoras técnicas de los años posteriores darían lugar a nuevas soluciones de envasado con plástico como el celofán, el PVC o el poliestireno.
9. Llegan las cajas de cartón
Mediante la combinación de varias capas de papel se consiguió fabricar el cartón. En 1841 se produjeron las primeras cajas cortadas y dobladas a mano para facilitar el transporte de mercancías. En 1890 se crearon las cajas de cartón, que se convirtieron en un envase con gran impacto comercial.
10. El poliestireno se convierte en la primera opción para el embalaje
En 1930, la empresa química BASF desarrolló un formato de poliestireno en granos para su exploración comercial, y en 1951 patentó el poliestireno expandido. Anteriormente, en 1920, el químico Hermann Staudinger había logrado sintetizar el poliestireno a partir de la polimerización.