21/06/2022

Economía circular: objetivos y papel de las empresas

Economía circular vs economía lineal

La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma. La famosa ley de Lavoisier bien podría ser el resumen de lo que pretende la economía circular, imprescindible para lograr la sostenibilidad medioambiental. 

En el lenguaje de la calle también se conoce como la regla de las tres ‘erres’: Reducir, Reutilizar y Reciclar. 

¿Qué es la economía circular?

Por explicarlo de manera simple, la economía circular es el aprovechamiento pleno de los recursos materiales para que queden los mínimos residuos posibles. 

 El Parlamento Europeo la define como ‘un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido’. 

 El objetivo es alargar el ciclo de vida de los productos todo lo posible para reducir la huella de carbono y el gasto de materias primas que supone producir otros nuevos. 

 Además, contribuye a reducir los más 2.500 millones de toneladas de residuos al año que se producen en la Unión Europea. Todo un despilfarro que implica un grave problema medioambiental. 

¿Qué propone la economía circular? 

Por tanto, no es más que replicar la forma de ser de la naturaleza. 

 Hay una primera etapa donde la materia prima se convierte en productos físicos. Un árbol se convierte en una puerta; el petróleo, en plástico para una botella; o el acero, en una sartén. 

 Cada producto tiene una vida útil, que es el tiempo durante el cual da el servicio para el que se fabricó. Es decir, cuánto dura la puerta, la botella o la sartén. 

 A lo largo de esa vida útil, los objetos pueden tener uno o varios usos para el fin con el que se fabricaron. Incluso, alargar su vida si se reutilizan para otros usos. Por ejemplo, la puerta se convierte en un marco para obras de arte y la botella pasa a ser un florero. 

 Cuando ese producto ya no puede usarse más o está irremediablemente estropeado, llega la hora del reciclaje. Se convierte de nuevo en materia prima para fabricar nuevos productos, iguales o distintos. 

 La botella reciclada podrá convertirse, por ejemplo, en otra botella, en un bolso o en una alfombra. Una vez más, esos nuevos objetos tendrán su ciclo de vida hasta llegar al momento de reciclar. Y así el ciclo vuelve a repetirse. 

¿Sabes cómo hacer que tus productos sean más sostenibles dentro de una economía circular? 

Te lo contamos en nuestros webinars:

webinar economía circular

¿Qué importancia tiene la economía circular?

La expresión ‘no hay un planeta B’ quiere decir que los recursos de nuestro planeta no son ilimitados. Sin embargo, la población mundial crece y también lo hace la demanda. 

 La maquinaria productiva necesita más materias primas generando un problema: la escasez de recursos y la dependencia de unos países respecto de los que sí las tienen. 

 Japón es un buen ejemplo de reciclaje bien aplicado. Conscientes de su carencia de materias primas, llevan años reciclando móviles. La campaña se llevó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuyas medallas se fabricaron con oro, plata y bronce de teléfonos móviles reciclados.   

 Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente revela que reaprovechar las materias primas podría reducir entre un 80 y un 99% los desechos industriales en algunos sectores. 

 Queda un último factor, posiblemente el más importante a nivel de la supervivencia humana. Un flujo circular de las materias primas reduciría las emisiones de carbono entre un 79 y un 99%. Un paso de gigante en la lucha contra el cambio climático.

esquema economia circular

Diferencias entre economía lineal y circular

Mientras la economía circular aspira a los residuos cero, la economía lineal busca un consumo rápido sin preocuparse de los residuos. 

 La economía lineal es el reflejo de un estilo de vida basado en el consumo rápido, el ‘usar y tirar’ y el cambio constante sin apurar el ciclo de vida de los productos. 

 La obsolescencia programada, tildada por el eurodiputado David Cormand como una práctica comercial desleal, lleva décadas fomentando la cultura de usar y tirar, propia de la economía lineal. 

 En ella, cuando un producto se rompe o se estropea, se tira. A veces, por voluntad del consumidor. Otras, por falta de repuestos o de un sistema de reparaciones. 

 El Informe sobre un mercado único más sostenible del Europarlamento reclama el ‘derecho a reparar’ y fomentar la cultura de la reutilización, ya sea propia o mediante el comercio de segunda mano.   

 Lejos de afectar negativamente a las ventas, un estudio sobre el comportamiento de los consumidores en la economía circular revela que los consumidores están tres veces más dispuestos a comprar aquellos productos reparables y duraderos. 

 Solo hace falta cambiar el chip de la forma en la que se consume y qué se consume. Y, por supuesto, cambiar el modelo productivo.

El rol de las empresas en la economía circular

El estudio de The Circularity GAP Report del 2020 apunta que solo el 8,6% de las materias primas dentro del sistema productivo tienen circularidad. El resto de los recursos acaba en la basura.   

 Invertir esa forma de producir requiere necesariamente de los gobiernos, regulando y favoreciendo la transición. Pero economía circular y empresas deben ir de la mano para hacerlo posible. 

 En otras palabras, las empresas pueden ser un motor de transformación optimizando recursos, reduciendo mermas, comprando materias primas recicladas o integrando el ecodiseño.

reciclado mecanico eps

Knauf Industries, comprometido con la economía circular

La Unión Europea apuesta sin fisuras por la sostenibilidad y la circularidad. Y eso afecta también al sector del plástico. 

La Estrategia europea para el plástico, recogida en la Directiva 2019/904 en una economía circular pivota sobre tres principios básicos: 

1- antes de 2030 todos los envases de plástico tendrán que ser reutilizables o reciclables 

2- los estados deben reciclar más del 50% de los residuos plásticos 

3- cuadruplicar la capacidad de selección y reciclaje con respecto a 2015 

 Cada año se producen 58 millones de toneladas de plástico en Europa. El 40% se destinan a packaging, en su mayoría, de un solo uso. De los 25 millones de toneladas anuales de residuos plásticos, solo el 30% se recicla, el 39% es incinerado, y el 31% acaba en vertederos o en el mar. 

¿Es posible un packaging circular? La respuesta es rotundamente

 Descubre todas nuestras materias primas de plástico reciclado en este artículo, pinchando en la imagen.

materias primas plástico reciclado

La economía circular forma parte del compromiso medioambiental de Knauf Industries. Somos líderes en la fabricación de poliestireno expandido (EPS) y destinamos  una parte de importante de su I+D para conseguir envases 100% reciclables. 

Fruto de ese esfuerzo en los últimos años hemos logrado varias certificaciones que avalan nuestro compromiso medioambiental.  

Muchas de sus plantas cuentan con puntos ECOEPS para la recogida y reciclaje de EPP y EPS. Esta operación consiste en un reciclaje mecánico sencillo y de bajo coste. La materia prima resultante se reincorpora de nuevo a sus procesos productivos. 

Además, aplica el ecodiseño dentro de su método Total Pack System y está adherida al programa internacional Operation Clean Sweep (OCS), para el que ha implementado sistemas para eliminar las fugas de residuos en sus plantas. 

A nivel corporativo, como no podría ser de otra manera, ya dedica todos sus esfuerzos a eliminar la huella de carbono en su actividad industrial. 

En Knauf estamos comprometidos con el medio ambiente. Conoce nuestro documento de Responsabilidad Social Corporativa.