La evolución del mercado de la refrigeración comercial es imparable. Por un lado, debe dar respuesta a unos hábitos de vida que cada vez demandan más alimentos listos para comer y refrigerados (quinta gama), ultracongelados fáciles de usar en la cocina o bebidas frías en cualquier lugar. Pero el mueble frigorífico comercial se enfrenta a otro reto aún mayor: mejorar su eficiencia energética.
En este artículo te explicaremos por qué el EPP (Polipropileno Expandido) está ganando terreno en la fabricación de muebles frigoríficos gracias a sus diversas propiedades. Conoce un poco más sobre este material.
¿Qué son los muebles frigoríficos de venta directa?
El mueble frigorífico de venta directa se define como un armario aislado con uno o varios compartimentos controlados a temperaturas específicas, enfriado por convección natural o forzada por uno o varios medios que consumen energía, destinado a exponer y vender productos alimenticios u otros artículos a temperaturas inferiores a la temperatura ambiente.
En su artículo 2, el Reglamento 2019/2024 especifica que debe ser accesible directamente por lados abiertos o por una o varias puertas o cajones.
- Los muebles refrigeradores de venta directa incluyen:
- los muebles refrigerados para supermercados,
- las máquinas refrigeradas de vending,
- los refrigeradores de bebidas
- las vitrinas y arcones para helados.
- los minibares
- los aparatos para la conservación de vino.
Tendencias en refrigeración comercial
Las principales tendencias en la refrigeración comercial son la eficiencia energética, el ecodiseño y la usabilidad.
Las tiendas de alimentación cada vez albergan más espacio para alimentos refrigerados o congelados. En consecuencia, el mueble frigorífico se convierte en el principal punto de consumo de electricidad del establecimiento. Se da la circunstancia de que es el propio cliente quien abre y cierra las puertas, no siempre con criterios de eficiencia. Es decir, puede tener las puertas abiertas mucho tiempo mientras elige, dejarlas mal cerradas, introducir objetos a más temperatura…

Eficiencia energética
La eficiencia energética es un requisito impuesto desde hace años por Bruselas para lograr los objetivos europeos de reducción de emisiones del Objetivo 55 (Fitfor55). La subida de precios de la energía de estos dos últimos años lo ha convertido, además, en una necesidad para la viabilidad económica de muchos supermercados.
Ecodiseño
Para mejorar la eficiencia energética se incorporan sistemas de frío con menor consumo, componentes con mayor capacidad aislante y mecanismos para retener el frío, como puertas con autocierre.
Usabilidad
Junto a la urgencia de revisar el diseño de los muebles frigoríficos modernos y mejorar la tecnología en refrigeración para supermercados, los diseñadores se enfrentan a otra realidad. Cada vez es más frecuente el autoservicio, y estos aparatos deben estar prepararados para un usuario cuya prioridad es alcanzar el alimento y no hacer que el frío se mantenga estable dentro del refrigerador.
Para conjugar ambos, además de las puertas con autocierre, se mejora el diseño para que el acceso al producto sea ágil y rápido.
Eficiencia energética y sostenibilidad
Los criterios medioambientales que afectan al ecodiseño de los aparatos de refrigeración comercial se centran en 3 puntos:
- su consumo de energía en la fase de utilización,
- las emisiones directas de refrigerantes
- la disponibilidad de piezas de recambio.
Eficiencia energética en fase de consumo
De los tres el más acuciante y el que supone un mayor reto para los fabricantes es el primero: lograr sistemas de refrigeración comercial de bajo consumo energético sin afectar a su usabilidad.
La Comisión Europea calcula que estos aparatos registraron un consumo anual de energía de 65 TWh en 2015. En términos de emisiones de carbono supone 26 millones de toneladas equivalentes de CO2. Los técnicos comunitarios confían en que la introducción paulatina de criterios de diseño ecológico reduzcan de forma notable esas emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
En este punto la utilización de nuevos materiales en muebles frigoríficos, como el polipropileno expandido (EPP), contribuye de forma decisiva a reducir el consumo de energía durante su uso.

Refrigerantes más sostenibles
Por cuanto respecta a los refrigerantes, las medidas de sostenibilidad van ya mucho más avanzadas. Se regularon ya en el Reglamento 517/2014 y en estos casi diez años los fabricantes han ido sustituyendo gradualmente los antiguos refrigerantes por otros con bajo potencial de calentamiento atmosférico.
Obligatoriedad en piezas de repuesto
Uno de los puntos clave del ecodiseño es garantizar que los aparatos se puedan reparar, bien sustituyendo los componentes que se averíen, o reponiendo aquellos que se desgasten o adquieran un aspecto poco agradable para el consumidor. Se evita así que se conviertan de forma prematura en residuos, alargando su vida útil.
El Reglamento 517/2014 obliga los fabricantes, importadores o representantes autorizados de aparatos de refrigeración con función de venta directa a contar durante al menos 8 años con piezas de repuesto para termostatos, relés de arranque, resistencias de calentamiento del sistema antiescarcha, sensores de temperatura, software y firmware (incluido el software de reposición), placas de circuitos impresos y fuentes luminosas.
También obliga a poner a disposición de los reparadores profesionales y de los usuarios finales piezas de recambio para manijas y bisagras de las puertas, así como para los mandos, palancas, botones, juntas, bandejas, cestas y soportes para el almacenamiento. Esta obligación estará vigente en los 8 años siguientes a la introducción en el mercado de la última unidad de cada modelo.
Para reparar los equipos o sustituir piezas de forma rápida y sencilla las piezas deben ser fáciles de retirar y reinstalar. Los componentes de EPP se diseñan a la medida de cada equipo y pueden sustituir a varias piezas. Desaparece así buena parte de la tornillería, encolados y otros sistemas de sujeción en entorpecen la reparación de estos refrigeradores industriales.

Novedades en tecnología para refrigeración
Las nuevas exigencias de eficiencia energética han acelerado la incorporación de tecnologías para el ahorro energético. Estas incluyen sistemas y mecanismos de enfriamiento eficiente, y materiales con mejor capacidad isotérmica.
Entre las tecnologías y mecanismos se encuentran:
- los ventiladores electrónicos,
- las válvulas de expansión electrónicas
- la iluminación led de bajo consumo.
También se rediseñan – o, mejor dicho, se ecodiseñan – algunos componentes en materiales con una mayor capacidad aislante, como el polipropileno expandido (EPP). Obtén más información sobre nuestras piezas técnicas de HVAC en EPP o consulta directamente con nuestro equipo.
El EPP posee excelentes cualidades isotérmicas. De esta forma minimiza la transferencia de frío al exterior y se asegura la cadena de frío con el mínimo consumo energético. Ambas cualidades son imprescindibles para garantizar la correcta refrigeración en alimentos perecederos sin que el gasto en electricidad ahogue al supermercado o establecimiento de venta.
En Knauf Industries somo expertos en el ecodiseño de componentes aislantes en EPP para muebles refrigeradores de bajo consumo. Contamos con un laboratorio de investigación y desarrollo (ID Lab) donde nuestros expertos en diseño industrial desarrollan componentes personalizados y adaptados a las necesidades de cada fabricante, equipo y modelo de refrigeración.
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Hasta aquí los avances tecnológicos que el cliente en punto de venta y el consumidor final disfrutan, pero no ven. A estos se suman las puertas correderas o de bisagra, de fácil apertura y cierre. Este tipo de puertas contiene las pérdidas de temperatura durante su uso y proporcionan una excelente experiencia de cliente en las tiendas de alimentos con autoservicio.
La incorporación este paquete de medidas de eficiencia energética y nuevas tecnologías de bajo consumo permitiría ahorrar 48TWh en 2030 dentro de la UE.
Retos en muebles frigoríficos
Además de avanzar hacia equipos más eficientes, los objetivos de sostenibilidad incorporan la circularidad como otro de los retos marcados a medio plazo en la hoja de ruta de la UE. Esto implica revisar el diseño y los manuales de instrucciones para incorporar el desmontaje y reciclaje al término de su vida útil.
Esta cuestión es crucial a nivel de recursos, gestión de residuos y sostenibilidad medioambiental. Un correcto desmontaje evita que toneladas de equipos industriales acaben enteros en los vertederos, ya que se pueden reutilizar o reciclar parte de sus materiales al final de su ciclo de vida. Además, permite una mejor gestión de aquellos residuos potencialmente contaminantes sin que afecten al medio ambiente.
Pero hay otra cuestión que Europa tiene sobre la mesa desde hace años: mejorar la autonomía de recursos materiales dentro de la Unión. Fabricar refrigeradores comerciales fáciles de desmontar y con componentes reciclables contribuye a dinamizar la industria del reciclado, creando riqueza y trabajo en el territorio europeo.
La incorporación de componentes de EPP trabaja en este sentido. Es un material reciclable y con el que se pueden fabricar nuevas piezas a partir de EPP reciclado.
Diseño sostenible y experiencia del cliente
La necesidad de incorporar la eficiencia energética en los frigoríficos de venta directa ha impulsado algunas innovaciones en refrigeración para tiendas. Ya hemos visto la incorporación de puertas con algún tipo de resorte para cerrarse en cuanto el usuario las suelta. Así se limita el tiempo en que el refrigerador permanece abierto y se preserva el frío del interior. Al usuario le evita el ‘fastidio’ de cerrar la puerta tras su uso y al dueño del comercio, la necesidad de andar cerrando las puertas de los congeladores.
Precisamente las puertas pueden usarse como reclamo publicitario añadiendo luces led, plafones o pantallas de LCD con proyecciones que inviten a consumir el producto que alberga el refrigerador.
Los diseñadores trabajan también en la optimización del espacio en muebles frigoríficos. Hacer más accesibles los productos reduce el tiempo que el cliente tiene la puerta abierta, permite aumentar las ventas y mejora la satisfacción del usuario.

Aislamiento acústico en refrigeradores comerciales
Pocas cosas son más irritantes que el zumbido del motor de un refrigerador mientras hacemos la compra. Por suerte, el ecodiseño también mejora este aspecto.
Los componentes de EPP no solo aseguran un buen aislamiento térmico, también proporcionan aislamiento acústico. Así se consiguen aparatos más silenciosos que no van a incomodar al cliente en la zona de frío con un desagradable retumbar mientras elige los helados o la pizza para la cena.
La reducción de ruido ambiental, además, afecta positivamente a la seguridad laboral. Si el cliente apenas pasa unos minutos en la zona de frío, los empleados pasan toda una jornada. Mejorar el aislamiento acústico de los equipos reduce el nivel de decibelios que deben soportar los empleados del supermercado o aquellos cuyo puesto de trabajo esté cerca de la máquina de vending.
Marco legal para los muebles frigoríficos de venta directa
Los aparatos de refrigeración para supermercados y demás puntos de venta donde el cliente puede servirse quedan regulados en el Reglamento 2019/2024, por el que se establecen requisitos de diseño ecológico para los aparatos de refrigeración con función de venta directa.
Al igual que sucede con otros equipos eléctricos e industriales, quedan sujetos al Reglamento de etiquetado energético 2019/2018.
Ambos textos sientan las bases para un diseño sostenible en refrigeración. Las soluciones de refrigeración para comercios o vending están obligadas a ser más respetuosas con el medio y convertir la eficiencia energética en un objetivo prioritario a lo largo de todo su ciclo de vida.
FAQ Mueble frigorífico más eficiente en comercios
Las principales tendencias en la refrigeración comercial son la eficiencia energética, el ecodiseño y la usabilidad.
La pandemia impulsó la demanda de muebles frigoríficos seguros. Los alimentos frescos requieren un almacenamiento óptimo.
Las nuevas exigencias de eficiencia energética han acelerado la incorporación de tecnologías para el ahorro energético. Estas incluyen sistemas y mecanismos de enfriamiento eficiente, y materiales con mejor capacidad isotérmica.