Las ayudas para la rehabilitación de viviendas son un gran aliciente económico para dar el paso y meterse en obras para mejorar la salud de un edificio. Estas intervenciones incluyen desde la retirada del amianto, a reparaciones en los cimientos, o el aumento de la eficiencia energética mejorando el aislamiento térmico de la envolvente.
Estas subvenciones para reformar la vivienda están claramente definidas en la normativa europea, así como en las distintas regulaciones de los municipios. Conocer en qué consisten y cómo solicitarlas es clave para dinamizar estas intervenciones tan necesarias para mejorar la eficiencia energética de los edificios ya existentes.
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¿Qué ayudas existen para la rehabilitación de viviendas?
La rehabilitación energética es una obra compleja que requiere un proyecto profesional acorde a las exigencias del CTE, mano de obra cualificada y materiales de calidad. Aunque se amortiza en pocos años gracias al ahorro en la factura energética, supone un desembolso importante para los propietarios.
Dado que son obras voluntarias y costosas, pero necesarias para cumplir con los objetivos medioambientales, desde la Comisión Europea, la Administración central y los ayuntamientos se incentiva a los ciudadanos con ayudas para rehabilitar casas antiguas de cuantía diversa.
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Subvenciones para la rehabilitación energética y el aislamiento térmico
En la actualidad los ciudadanos pueden compatibilizar tres tipos de ayudas a la rehabilitación de edificios:
- Fondos europeos Next Generation EU
- Deducción en el IRPF
- Desgravación en el IBI
Fondos europeos para la rehabilitación de viviendas: Next Generation EU
Estas subvenciones para la rehabilitación de la vivienda habitual se enmarcan en el programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Se financian desde la Comisión Europea con los Fondos Next Generation EU, conocidos coloquialmente como fondos europeos.
Se rigen por el RD 853/2021 y cuentan con una dotación de 3.420 millones de euros.
¿Qué intervenciones se pueden acoger a estas subvenciones?
Están destinadas a sufragar obras de mejora de la eficiencia energética en viviendas unifamiliares o edificios de bloques de viviendas que cumplan con, al menos, uno de estos supuestos:
- Reducir, al menos, el 7% de la demanda energética de calefacción y refrigeración. La intervención más frecuente es la instalación de SATE. Esta intervención se aplica sobre la fachada con las mínimas molestias a los inquilinos y permite un ahorro de energía de hasta un 75% en la factura de luz y gas.
- Rebajar el consumo de energía primaria no renovable un 30%. Es el caso del cambio de la caldera de gas por aerotermia o la instalación de paneles solares.
- Sustitución de elementos constructivos de la envolvente térmica. Deben ajustarse a lo establecido en el Código Técnico de la Edificación (CTE- DB HE). Sucede con el cambio en los cerramientos, como las ventanas de PVC. El Consorcio Passivhaus agrupa a muchas de las grandes empresas con soluciones de alta calidad para mejorar el bienestar térmico dentro de la vivienda, como Griesser, Gealan, Persax, Iso-Chemie o Knauf Insulation, entre otras.
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¿Quiénes pueden solicitarlas?
Cualquier ciudadano que acredite que las obras de mejora afectan a su domicilio habitual y permanente, ya sea propietario, usufructuario o arrendatario. Para ello los solicitantes de estas ayudas para reformas de viviendas deberán aportar el correspondiente certificado de empadronamiento en esa vivienda.
¿Quién las concede?
La gestión de esta ayuda a la rehabilitación de la vivienda habitual se tramita a través de las comunidades autónomas mediante el procedimiento de concurrencia simple. En otras palabras, por riguroso orden de presentación de las solicitudes y hasta el agotamiento de los fondos transferidos a esa comunidad.
¿Hasta qué cuantía se subvenciona?
Estas ayudas para reformar viviendas y mejorar su eficiencia energética cubren entre el 40% y el 80% del coste de la actuación. El coste mínimo de cada actuación ha de ser igual o superior a 1.000 euros por vivienda.
Las personas en situación de vulnerabilidad económica pueden optar a ayudas del 100%.
Estas subvenciones para la rehabilitación energética están exentas de tributación y no computan como ganancia patrimonial en el IRPF. Además, la parte no cubierta por las ayudas puede acogerse a deducciones fiscales de hasta el 60% en la declaración de la renta.
Plazo máximo para solicitarlas
Las ayudas a la rehabilitación energética con cargo a los fondos europeos estarán disponibles para obras ejecutadas hasta 2026, siempre que quede dinero disponible. Por eso es importante tomar la decisión cuanto antes.
¿Se pueden aprovechar las subvenciones para el arreglo de las fachadas?
Aunque las ayudas para la rehabilitación de fachadas y mejora del aislamiento solo cubren la mejora en la certificación energética, es habitual aprovechar las obras para implementar mejoras estéticas diversas: pintar, mejorar el revoco, retirar cables antiguos o antenas parabólicas sin uso, cambiar las farolas antiguas por nuevas con luces led…
Estas intervenciones ‘estéticas’ no afectan a la etiqueta energética del inmueble. Sin embargo, revalorizan la propiedad y proporcionan un aspecto actualizado al barrio.
¿Son seguras para los inquilinos?
Todos los materiales que se emplean en la rehabilitación energética deben acreditar las certificaciones necesarias y ser inocuos para los usuarios del edificio.
En el caso de los paneles de poliestireno expandido (EPS) de Knauf Industries, así como su alternativa de origen vegetal NEOPS®, no solo son inocuos y 100% reciclables. Además, cuentan con el marcado N de AENOR, garante de la máxima calidad en aislamiento y la máxima durabilidad de este producto.
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Deducciones en el IRPF de cada usuario
El Real Decreto 19/2021, de medidas urgentes para impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria, prorrogado a finales de 2024 por el RD-ley 9/2024, contempla deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por obras de mejora de la eficiencia energética en la vivienda habitual y edificios residenciales.
Dichas ayudas para la rehabilitación de viviendas particulares se aplican en todos los casos en los que el contribuyente acredite mediante un certificado de eficiencia energética que se han logrado las mejoras que marca la normativa.
Está vigente hasta el 31 de diciembre de 2026 y se aplica en el año fiscal de las obras.
¿En qué casos se aplican estas ayudas para rehabilitar viviendas?
La ley contempla deducciones en el IRPF en tres supuestos:
- Deducción de hasta un 20% de las cantidades satisfechas en obras que reduzcan al menos un 7% las necesidades de calefacción y refrigeración. Este epígrafe aplica a las obras para instalar un sistema de aislamiento por el exterior (SATE). El SATE es una intervención muy rentable cuyos beneficios van desde la mejora de la eficiencia energética al bienestar térmico de los usuarios, un concepto muy vinculado a la salud. Se puede deducir hasta un máximo de 5.000 euros por vivienda por estas intervenciones.
Curiosidad: ¿Sabías que el SATE también es muy eficiente para evitar las humedades?
- Deducción de hasta un 40% de las cantidades satisfechas cuando se acredite una reducción mínima del 30% consumo de energía primaria no renovable, o hagan que la vivienda alcance la clase energética A o B. Aplica para la instalación de paneles fotovoltaicos o aerotermia. La cantidad máxima que se puede desgravar es de 7.500 euros.
- En el caso de los edificios residenciales, las personas físicas en cuyo bloque se acometan dichas obras pueden deducirse el porcentaje equivalente a su cuota en hasta un 60%, con un máximo de 15.000 euros por vivienda. Para ello deben darse alguno de estos supuestos:
- una reducción mínima del 30% del consumo de energía primaria no renovable
- o una mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética A o B
Deducciones en el IBI
Con el fin de impulsar la sostenibilidad a nivel ciudad, muchos municipios cuentan con bonificaciones de diversa cuantía en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellos ciudadanos que acometan obras para mejorar la eficiencia energética o la sostenibilidad de su vivienda.
Dado que el IBI es una herramienta recaudatoria municipal, cada ayuntamiento determina en qué casos se aplica y cuánto se puede deducir el ciudadano. Las intervenciones que suelen incluirse son:
- SATE
- Cambio a renovables (paneles solares, geotermia…)
- Cambio de caldera de gas por bombas de calor
- Recogida de aguas pluviales para riego
- Cambio de iluminación exterior por LED
Subvenciones para la reforma de viviendas: ¿cómo estar al tanto de las ayudas?
Las comunidades autónomas cuentan con las Oficinas de Rehabilitación, espacios públicos donde se ofrece asesoría al ciudadano acerca de cómo realizar las obras y cómo acceder a las subvenciones para rehabilitación de viviendas.
Los Colegios de Arquitectos también proporcionan información ciudadana en lo referente a las ayudas para la rehabilitación de casas antiguas. Junto con la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) han editado la Guía vecinal para la rehabilitación (de descarga gratuita).
Descarga aquí la Guía de CSCAE.
¿Cómo consultar la disponibilidad de nuevas ayudas y renovaciones?
El proceso de solicitud de las ayudas implica un inevitable papeleo y puede resultar farragoso para el ciudadano de a pie. Por eso lo habitual es que el instalador asuma el papel de Gestor Energético y acompañe al cliente durante todo el proceso de presentación de documentos.
Las administraciones públicas, desde el Ministerio de la Vivienda a las comunidades autónomas y ayuntamientos utilizan sus canales habituales de información al ciudadano (prensa, redes sociales, web…) para notificar la ampliación de plazos o la llegada de nuevas ayudas.
FAQ Ayudas a Rehabilitación
¿Qué se considera rehabilitación de vivienda?
Una rehabilitación energética es el conjunto de intervenciones sobre un edificio para reducir el consumo energético durante la fase de uso, la más larga y con mayor impacto sobre el medio ambiente.
El objetivo final reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y contribuir a cumplir con los objetivos medioambientales europeos. Para el ciudadano implica otra ventaja: una notable reducción en su factura energética y confort térmico dentro de casa desde el primer día.
¿Hay ayudas para reformar la vivienda este año?
Estas son todas las ayudas de rehabilitación de viviendas para este año 2025: los ciudadanos pueden desgravarse una parte del coste de las obras de rehabilitación energética en su declaración de la renta; acceder a las ayudas de los fondos europeos, siempre que en su comunidad autónoma queden fondos, y a la deducción en el IBI que estime su municipio.
¿Quiénes son los beneficiarios de estas ayudas?
Cualquier ciudadano puede beneficiarse de estas ayudas siempre que sea para su vivienda habitual y esté empadronado en ella.
¿Cómo acceder a las ayudas para la rehabilitación energética?
La forma más sencilla de conocer todo lo referente a las subvenciones para la rehabilitación de edificios es consultar en las Oficinas de Rehabilitación o en el CSCAE.
¿Cuáles son los fondos europeos disponibles para reformas?
Los Fondos Next Generation EU, conocidos coloquialmente como los fondos europeos, financian entre el 40% y el 80% de las obras para mejorar el aislamiento de la envolvente, renovar el sistema de calefacción o instalar sistemas de autoconsumo energético.
¿Cómo tributan las ayudas para rehabilitación de viviendas?
Las ayudas para la rehabilitación de fachadas (SATE), así como otras subvenciones para reformas de viviendas que contemplen mejoras energéticas, están exentas de tributación.
¿Cómo puedo enterarme de futuras convocatorias y ayudas disponibles para reformas?
Las Oficinas de Rehabilitación y el CSCAE proporcionan información completa al ciudadano sobre las subvenciones para rehabilitar viviendas.
Las distintas instancias de la Administración, a su vez, comunican la ampliación de plazos o la llegada de nuevas partidas de dinero de Europa a través de sus canales habituales (web, RRSS, medios de comunicación, campañas institucionales…).
