Dentro de las 3Rs de la sostenibilidad (Reducir, Reutilizar, Reciclar), la reutilización suele ser injustamente la más olvidada. Paradójicamente, los envases reutilizables tienen un enorme potencial como parte de la economía circular y como imagen de marca.
La personalización de los envases reutilizables para comida fortalece los lazos del establecimiento con el cliente. Y conecta muy bien con centennials y la joven generación alpha, que reconocen dar casi tanto valor a la comida como al envase que lo contiene.
Tipos de envases reutilizables
Los envases para comida susceptibles de ser reutilizados pueden ser de dos tipos:
● Reutilizables y no retornables.
Se les pueden dar nuevos usos de forma particular para llevar el almuerzo a la oficina, guardar las sobras de la cena en la nevera…
También pueden volver a rellenarse en el restaurante, si ofrece esta posibilidad, pero no entregarlos a cambio de un dinero.
● Reutilizables y retornables.
A los usos anteriores, se une que pueden devolverse y recibir un dinero a cambio. El que recibe el envase, puede lavarlo y volverlo a poner en circulación, o reciclarlo (logística inversa).
En ambos casos, si se quiere reutilizar para comprar de nuevo comida, el recipiente debe estar visiblemente limpio y ser adecuado al tipo de alimento que vamos a pedir. No se puede servir una hamburguesa en una caja para perrito caliente, aunque sea de ese local.
Solo son reutilizables para uso alimentario los envases de polipropileno (PP), polipropileno expandido (PPE) y el polietileno (PET). Se identifican con los números 5 y 1 en un triángulo, respectivamente. También lo son algunos bioplásticos, como el ácido poliláctico (PLA).

7 beneficios de la Personalización de envases
En un restaurante convencional, la identidad de marca la componen la vajilla, la decoración de la sala y el servicio. Con el delivery toda esa identidad se traslada al packaging.
Aunque pueda parecer un gasto innecesario, personalizar las cajas de comida para llevar y hacerlas reutilizables sabiendo que van a permanecer en casa del cliente, es una estrategia de marketing poco invasivo, pero muy eficaz:
- Asienta el recuerdo de marca. La enorme oferta de las plataformas de delivery complica mucho recordar el nombre del restaurante. Si lo tienen delante de los ojos, es más fácil que no lo olviden.
- Crea familiaridad con la marca. Si el envase se ve a diario por casa, acaba percibiéndose como cercano. Algo similar a lo que lleva años sucediendo con los vasos de cristal de Nocilla.
- Fidelización. Ya que se ha pagado un extra por un envase duradero, aumentan las probabilidades de que un pedido no sea una visita única, sino el inicio de una larga relación. Así aumenta el lifetime value.
- Imagen de marca. Un establecimiento que apuesta por la reutilización asocia la sostenibilidad a su marca. Millenials y centennials son más proclives a consumir en establecimientos con preocupaciones medioambientales.
- Mejora de la experiencia. Un envase reutilizable ofrece mayor solidez y da sensación de producto premium.
- Aumenta el ticket medio. Se pueden aplicar para toda la carta o solo en los menús premium. Otra estrategia muy exitosa es contar con diseños distintos de forma periódica para estimular el coleccionismo, lo que significa más pedidos.
- Solución de continuidad. Cuando un hotel opta porla personalización del take away para los picnics, el huésped lo percibe como un cuidado extra, aunque esté fuera. Se valora muy positivamente. Es como ‘comer en el hotel’, pero sin estar allí.

Tipos de personalización
Al personalizar las cajas de comida se puede optar por distintas técnicas:
- Fabricando con colores y/o forma corporativos. Imaginemos un ‘Restaurante La Palmera’ que encarga envases en verde y con forma de palmera.
- Pegar un adhesivo. Esta etiqueta llevará impreso el logo, la dirección, redes sociales… Tiene dos puntos débiles: se van con los lavados y necesitan papel y cola, lo que multiplica la huella de carbono.
- In Mould Labels (IML). La etiqueta ya impresa en PP se coloca en el molde donde, a continuación, se inyecta plástico fundido. De esta forma etiqueta y envase forman una unidad indivisible, sin relieve, que no se va con los lavados.
- Shrink sleeve. El envase se ‘viste’ completamente con un tubo retráctil de film plástico, normalmente de polietileno, sobre el que se imprime la etiqueta por flexografía.
Se introduce de forma mecánica alrededor del envase, sin aplicar calor. Ofrece calidad de impresión y mejora la seguridad alimentaria, ya que añade opacidad.
Este sistema ofrece una ventaja logística: como se aplica durante el envasado, no hay que almacenar envases ya impresos. Esto permite ir incorporando modificaciones informativas como la fecha de caducidad o el número de lote.
- Relieve monomaterial. El logotipo y la marca comercial se graban sobre el propio material y se elimina la necesidad de etiquetas. Deja un aspecto limpio y minimalista muy actual.

Contenedores de polipropileno a la carta
Los contenedores isotérmicos de polipropileno expandido pueden reutilizarse numerosas ocasiones, siempre que se limpien adecuadamente.
Al tener mayor duración, la personalización de envases reutilizables es, sin duda, una inversión muy rentable en términos de imagen corporativa que se amortiza con creces a lo largo de los sucesivos usos.
Pueden fabricarse ‘a la carta’ con el logotipo de la empresa, compartimentarse para llevar alimentos a distintas temperaturas, añadir espacios para hielo sintético, instrucciones o dispositivos de blockchain, incorporar asas…
Los contenedores KOMEBAC® COOL de Knauf Industries son un buen ejemplo de cómo se pueden personalizar los envases de EPP con los colores y la forma deseada por el cliente.
Personalizar con Design Thinking
A la hora de plantear el diseño del packaging, cada cliente tiene unas necesidades y presupuestos distintos. Por eso, en Knauf Industries nuestro departamento técnico, ID Lab, desarrolla soluciones a la medida de cada cliente.
Contamos con una metodología propia basada en el Design Thinking: el Total Pack System. Es un sistema en 4 fases que contempla un análisis conjunto con el cliente, diagnóstico de mejora, prototipado y producción del envase definitivo.
En cuanto a envases reutilizables podemos ‘customizar’ los contenedores de EPP o envases termoformados.
Envases termoformados a medida
El termoformado es una de las técnicas más empleadas en envases agroalimentarios, tanto para alimentos frescos como para las comidas para llevar.
Los hay multimaterial y multicapa (RPET+ EVOH+PE) o monomaterial (a base de polipropileno o PP). En este segundo caso, el reciclado será mucho más eficiente.
La personalización de envases termoformados permite adaptar el envase a las características del plato. Un ejemplo serían los platos combinados donde se separa el elemento principal de la guarnición. Solo los termoformados de polipropileno o los de PP/EVOH/PP son envases para microondas. También lo son los de R’KAP®, un material 100% reciclable de Knauf Industries con plástico reciclado químicamente postconsumo y con las mismas características del PP.

Materiales patentados para termoformados
En Knauf Industries hemos desarrollado materiales propios para los termoformados a partir del polipropileno: KAPSEAL®, KAPCLEAR® y KAPLIGHT®.
KAPSEAL® es apto para pasteurización y microondas y se emplea, entre otros, con platos preparados con atmósfera modificada.
KAPCLEAR® es transparente y también puede meterse en microondas. Se usa en las tarrinas habituales en establecimientos de platos preparados por raciones para llevar, como paella, croquetas o piezas de lasaña al peso.
KAPLIGHT® es un material negro sin carbono. De esta forma es ‘visible’ para las máquinas que clasifican plásticos en las plantas de reciclado. Uno de sus usos más frecuentes es en las bandejas de pescado o fruta frescos y sellados.


Beneficios de contar con envases reutilizables termoformados
El auge de take away y el delivery choca con la poca sostenibilidad que supone miles de envases de un solo uso tirados a la basura a diario.
Optar por envases reutilizables de polipropileno termoformado o de polipropileno expandido se alinea con el objetivo de reducir los plásticos de un solo uso hasta llegar al zero waste.
Solo son reutilizables para uso alimentario los envases de polipropileno (PP), polipropileno expandido (PPE) y el polietileno (PET). Se identifican con los números 5 y 1 en un triángulo, respectivamente. También lo son algunos bioplásticos, como el ácido poliláctico (PLA).
Solo los envases termoformados de polipropileno o los de PP/EVOH/PP son aptos para microondas. También lo son los de R’KAP®, un material 100% reciclable desarrollado por Knauf Industries con plástico reciclado postconsumo y las mismas características del PP.
La personalización trabaja sobre la forma, el tamaño, los acabados (liso, rugoso o con distintas texturas), los colores y hasta detalles externos de manejabilidad (asas, espacio para etiquetas o instrucciones…).