La economía circular y el sector del packaging no tienen por qué ser enemigos. Utilizar materiales reciclados en el packaging de plástico reduce el impacto ambiental, disminuye la dependencia de recursos naturales y contribuye pasar de un modelo de packaging lineal a otro circular.
‘El plástico es un icono de prosperidad. También, una advertencia de cómo los modelos de producción lineal pueden socavar los límites de la Tierra’.
Jyrki Katanien, ex vicepresidente de la Comisión Europea.
Packaging, construcción, automoción y fabricación de electrodomésticos son los cuatro grandes consumidores industriales de plástico en Europa, aunque también tiene gran presencia en otros, como el sector farmacéutico, alimentación o cosmética.
Todos los sectores implicados pueden considerarse como parte del problema, pero también son los actores principales en la misión de incorporar las mejores prácticas en el uso de materiales reciclados. Y de una u otra forma, todos están haciendo sus deberes para avanzar hacia un modelo circular.
Hoy os invitamos a conocer las soluciones para la reutilización del plástico en la industria del packaging.
Ventajas y beneficios de los materiales reciclados en packaging
Alrededor del 40% del plástico que se produce en el mundo se utiliza para aplicaciones de envase y embalaje. Una cifra de peso que evidencia los beneficios del uso de materiales reciclados en el packaging, desde la reducción de su impacto ambiental, a un ahorro en recursos naturales y la mejora de la imagen de marca del envasador.
Reducción del impacto ambiental
Cada europeo genera una media de 34 kilogramos de residuos de packaging plástico al año. De ellos, solo 14,1 kilos se reciclan (datos de Eurostat).
Conseguir que todo ese packaging entre en un circuito circular de reciclaje para convertirse en nuevos envases (u otros usos) y no en residuos definitivos, reduciría el impacto medioambiental de los vertederos. Además, se generarían menos emisiones de gases de efecto invernadero.
Los envases fabricados con plástico reciclado pueden, a su vez, ser reciclables si se dan las condiciones adecuadas (por ejemplo, ser monomaterial). Estos envases sostenibles de plástico reciclado cierran el círculo de hacia una mejor gestión medioambiental.
Ahorro de recursos naturales
Utilizar plástico virgen implica la necesidad de contar con unos recursos iniciales y la energía necesaria para extraerlos y transformarlos en plástico. Es el modelo de producción lineal que impera desde hace décadas.
Se asienta sobre la base de que los recursos son tan abundantes que no van a escasear jamás. Pero no es así. Son finitos y podrían llegar a faltar, bien por agotamiento de los propios recursos, o por cortes en el suministro por razones geopolíticas, económicas…
Reciclar el packaging ya existente evita esos riesgos, aporta autonomía de gestión de recursos a los países y genera empleo en la industria del reciclaje.
Mejora de la imagen de marca
Los consumidores cada vez miran más el impacto ambiental de los productos que compran y las marcas en las que confían. Incorporar un packaging reciclado en tu negocio proyecta una imagen de preocupación por el entorno y compromiso medioambiental.

Tecnologías y procesos de reciclaje aplicados al packaging de plástico
Existen tres jerarquías descendentes de tratamiento de los residuos plásticos: el reciclaje mecánico, el reciclaje químico y la valorización energética o reciclaje energético. Cada nivel es más eficiente en términos de recuperación de los materiales que los inferiores, siendo el más eficiente el reciclado mecánico y el que menos, la valorización o reciclaje energético.
Reciclaje mecánico
El reciclado mecánico aplica temperatura y cizalla para transformar los residuos plásticos en granza que puede emplearse de nuevo en la misma aplicación u otra distinta. No hay alteración de las cadenas poliméricas.
Es un proceso sencillo y menos costoso que los otros dos. Los materiales resultantes se pueden aplicar a cualquier uso no alimentario: packaging, construcción, industrial…
Reciclaje químico
El reciclado químico o reciclado molecular según la norma ISO 15270:200823 es la “conversión a monómero o la producción de nuevas materias primas cambiando la estructura química de los residuos plásticos mediante craqueo, gasificación o despolimerización, excluida la recuperación de energía y la incineración”.
Este tipo de reciclaje es condición imprescindible para poder volver a darle al envase un uso alimentario.

Reciclaje energético
Más conocido como valorización energética consiste en utilizar los residuos plásticos para obtener recursos energéticos mediante la incineración. Es una alternativa útil cuando los residuos no alcanzan la calidad necesaria para una valorización de jerarquía superior, o cuando no se cuenta con la tecnología adecuada para hacerlo.
La energía obtenida con la incineración para generar calefacción o agua caliente.
Pese a ser la valorización más ineficiente, aún es la más utilizada en Europa (42,6%. Eurostat, 2018).
Innovaciones y tendencias en el packaging sostenible
Las tendencias incluyen el ecodiseño, el uso de materiales reciclados de alto rendimiento y la implementación de soluciones inteligentes y reutilizables.
Ecodiseño
El reciclaje de un envase nace en la fase de diseño. Una composición monomaterial, o, al menos, con pocos elementos y fácilmente separables, favorecerá su reciclaje al final de su ciclo de vida. En este caso, aumentan las posibilidades de un reciclaje eficiente.
Es lo que se conoce como ecodiseño, diseño ecofriendly o diseño ‘ecoamigable’.
La Fundación Ellen McArthur señalaba en 2022 que las empresas están haciendo y planeando grandes inversiones en el diseño de envases técnicamente reciclables. También apunta que el contenido de plástico reciclado posconsumo se ha duplicado, pasando del 4,8% en 2018 al 10,0% en 2021.
En ese crecimiento de las soluciones ecoamigables para el envasado influye tanto la creciente conciencia medioambiental, como la certeza de que el packaging con plástico reciclado postconsumo, bien hecho, posee las mismas propiedades que el facturado con plástico virgen.
Materiales reciclados de alto rendimiento
Los envases con plástico reciclado postconsumo tienen las mismas propiedades de uso que un envase con plástico virgen, ya sean de resistencia, de aislamiento térmico o para su uso en microondas o pasteurización.
Esta equiparación es el requisito esencial para poder ir paulatinamente ocupando el espacio que ahora ocupan los envases de plástico virgen y para que el mercado los acepte, siempre que las autoridades pertinentes los autoricen.
Soluciones inteligentes y reutilizables
Los materiales reciclados pueden emplearse para fabricar envases reutilizables o retornables a los que se pueden añadir sistemas inteligentes de conexión digital.
Es el caso de las cajas KOMEBAC® en polipropileno expandido (EPP). Se pueden fabricar con material reciclado (R-EPP) y admiten sistemas digitales de geolocalización u otras funcionalidades. Estas nuevas tecnologías permiten un optimizar la gestión logística y supervisarla en tiempo real, algo especialmente relevante en el transporte de mercancías refrigeradas, medicamentos o alimentos premium (por ejemplo, angulas).
Se convierten así en formatos de envases inteligentes o smart packaging, reciclados y, a su vez, reciclables.

Sistemas accesibles de retornabilidad
Desde una perspectiva de la sostenibilidad, los envases reutilizables (y los retornables) son alternativas preferibles al reciclaje. Esta estrategia circular ya funciona en el ámbito industrial con los embalajes de polipropileno expandido, como la caja KOMEBAC®.
Para trasladar la retornabilidad al ámbito ciudadano hace falta la implicación de la industria, proporcionando los medios para retornar los envases vacíos, y de la gran distribución, para ubicar esas máquinas en algún lugar de sus establecimientos.
Se trabaja también en la implementación de sistemas de rellenado de los envases. Una estrategia que ya implementa desde hace años la firma de alta perfumería Mugler con sus famosas Mugler Fountains.
Normativas y regulaciones en el uso de materiales reciclados
La Comisión Europea marca el paso en las consignas regulatorias y objetivos de uso de materiales reciclados en el packaging para los 27 países miembros. Luego corresponde a cada país hacer la correspondiente transposición a su ordenamiento jurídico.
Además de las directivas europeas, existen estándares internacionales que promueven el uso de materiales reciclados y establecen requisitos de calidad.
Directivas europeas y leyes españolas sobre packaging y plástico reciclado
El Plan de Acción para la Economía Circular de 2015 planteado por la Comisión Europea surge como estrategia para frenar el impacto ambiental del plástico convencional. Uno de sus puntos esenciales es la reducción de residuos plásticos mediante reciclaje.
En 2018 en el documento ‘Una estrategia europea para el plástico en una economía circular’, la Comisión ya esbozaba su preocupación por la creciente generación de residuos plásticos que acaban sus días en el mar. Apuntaba la necesidad de aumentar el reciclado y de desarrollar nuevos materiales más sostenibles.
Directiva 852/2018
Siguiendo esa línea, la Directiva 852/2018 establece que para 2025, el 50% del peso de los envases plásticos tendrá que proceder de materia prima reciclada. A finales de 2030 tendrá que ser del 55%.
Llegados a este punto, surge un cuello de botella: buena parte del packaging en plástico es de uso alimentario. La normativa vigente en ese momento (el Reglamento 282/2008) es muy restrictiva en cuanto al uso de materiales reciclados para uso alimentario para evitar posibles riesgos de salud. En concreto, se excluyen de su ámbito de aplicación la despolimerización química, el uso de restos y desechos, y el uso de capas barrera.
Sin embargo, entre 2008 y 2018 las tecnologías de reciclado avanzan hasta el punto de solventar esos potenciales riesgos. Más aún, en 2011 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya había advertido que era imposible predecir la identidad de los contaminantes potencialmente presentes en el PET posconsumo utilizado como insumo de un proceso de reciclado.
Y este argumento podía aplicarse a otros plásticos en situaciones similares.
Así las cosas, en 2018 confluyen las dudas de la EFSA, los avances en la reciclabilidad de los envases plásticos y la necesidad de aumentar la producción de plástico reciclado para cumplir con los objetivos previstos para los envases.
En ese momento, se reconsidera el reciclaje químico. La respuesta llega cuatro años más tarde.
Reglamento 2022/1616
Para dar seguridad jurídica a la innovación y salvaguardar la salud humana, el pasado año se promulgaba el Reglamento 2022/1616 relativo a los materiales y objetos de plástico reciclado destinados a entrar en contacto con alimentos. Esta norma deroga el Reglamento 282/2008.
El nuevo Reglamento ampara todos los tipos de plástico reciclado y las tecnologías de reciclado, incluido el químico, siempre que sigan las normas del Reglamento (UE) 10/2011 sobre materiales plásticos para contacto alimentario.
Ley 7/2022 y RD Envases
En España la estrategia de introducción de plástico reciclado en los envases queda regulada por la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular (Ley 7/2022). El resto de usos se fija en el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases.
Sistemas de reciclaje para uso alimentario
La gran novedad del Reglamento 2022/1616 con respecto al anterior es la clasificación de las tecnologías de reciclaje aplicadas al packaging en dos grandes grupos, teniendo en cuenta la evidencia o no de su inocuidad para usos alimentarios.
- Tecnologías adecuadas. Incluidas en el Anexo I, recogen las tecnologías con evidencia científica de que el material reciclado obtenido cumple con el principio de seguridad alimentaria recogido en el marco regulatorio. Incluye dos tipos de reciclado:
o Reciclado mecánico de PET postconsumo.
o Reciclado a partir de circuitos de productos en una cadena cerrada y controlada. Incluye Todos los polímeros fabricados como materiales primarios con arreglo al Reglamento (UE) 10/2011.
- Tecnologías novedosas. Son aquellas tecnologías de reciclado que aún no cuentan con la suficiente evidencia para garantizar si el material que se quiere usar en un futuro envase sostenible es apto para uso alimentario.

Casos de éxito y ejemplos de empresas comprometidas con el packaging sostenible
En Knauf Industries tenemos un claro compromiso ambiental a través del uso de plásticos reciclados y reciclables.
Contamos con soluciones de packaging con materiales reciclados sobradamente conocidos y aceptados por el mercado, como el R-EPS, R-EPP y R-PET.
Además, contamos con innovaciones en envases de plástico reciclado con materiales propios a partir del reciclado químico de plásticos postconsumo. Son CELOOPS®, con idénticas prestaciones que el EPS, y R’KAP®, idéntico al PP.

Todas estas soluciones de diseño innovador en envases reciclados quedan exentas del pago del impuesto al plástico.
FAQS sobre el uso de materiales reciclados en packaging de pástico
Utilizar materiales reciclados en el packaging de plástico El uso de materiales reciclados reduce el impacto ambiental, disminuye la dependencia de recursos naturales y contribuye pasar de un modelo de packaging lineal a otro circular.
Existen tres jerarquías descendentes de tratamiento de los residuos plásticos: el reciclaje mecánico, el reciclaje químico y la valorización energética o reciclaje energético. Cada nivel es más eficiente en términos de recuperación de los materiales que los inferiores, siendo el más eficiente el reciclado mecánico y el que menos, la valorización o reciclaje energético.
Las tendencias incluyen el diseño ecoamigable, el uso de materiales reciclados de alto rendimiento y la implementación de soluciones inteligentes y reutilizables.
Además de las directivas europeas, existen estándares internacionales que promueven el uso de materiales reciclados y establecen requisitos de calidad.