La quinta gama supone un reto para la industria alimentaria y del packaging. Ambas avanzan de la mano en el desarrollo de productos que respondan a las demandas de los consumidores, y que respondan a la necesidad de reducir el desperdicio alimentario y la generación de residuos.
Los alimentos de quinta gama, platos precocinados listos para su consumo, surgen de esta nueva tendencia. Requiere de soluciones innovadoras que se ajusten a los más altos estándares de calidad y seguridad alimentaria.
¿Qué son los productos de quinta gama?
Los alimentos de quinta gama han sido sometidos a un tratamiento térmico y posterior envasado, y se comercializan sobre todo en refrigeración. Están listos para consumir, tras una mínima preparación o calentamiento en horno o microondas.
La oferta de este tipo de productos es cada vez más amplia (tortillas, pizzas, sopas, guisos, pasta, arroz, verduras…). Es la respuesta a una demanda creciente. En 2019, el mercado de platos preparados superó los 3000 millones de euros, un 6% más que el año anterior. Este es también el ritmo de crecimiento previsto para los próximos años.
La quinta gama y los envases que requiere
Los platos precocinados necesitan un embalaje específico, adaptado a las características de cada alimento. Debe garantizar su conservación sin que pierda propiedades; y que sea práctico y le resulte atractivo al consumidor. Son los conocidos como envases convenience.
Los más habituales son rígidos, de plástico o de aluminio, y con atmósferas protectoras (vacío, modificada o skin). Estos proporcionan una vida útil de entre 6 y 45 días, dependiendo del tipo de alimento, del tratamiento térmico y de la tecnología de envasado.
>Tipos de envases de quinta gama
Entre los distintos tipos de envases de quinta gama podemos encontrar los siguientes:
- Los que incorporan susceptores microondables para mejorar el calentamiento de los alimentos en microondas.
- Horneables: soportan temperaturas muy elevadas sin perder sus prestaciones a temperatura de refrigeración e incluso congelación. Conservan sus cualidades desde los -18 hasta los 210ºC. Además, poseen propiedades barrera adecuadas durante el almacenamiento y retienen la humedad para evitar el secado de los productos.
- Autocalentables: contienen una serie de sustancias inocuas que, al contacto con el agua, elevan la temperatura del envase hasta unos 70ºC.
- Envases activos: indicados para las recetas más naturales, sin conservantes. Incorporan componentes que liberan sustancias en el alimento o su entorno (antioxidantes, aromas, agentes antimicrobianos o CO2), o las absorben (oxígeno, CO2, humedad, etileno, olores no deseados) para provocar un efecto tecnológico sobre el alimento que compense la disminución o ausencia de aditivos, sin comprometer su seguridad o vida útil.
- Envases inteligentes: incorporan sistemas que informan sobre alguna característica del producto, como la calidad microbiológica, el mantenimiento de la cadena del frío, si se ha abierto, indicadores de caducidad, de temperatura, etc.
>Las ventajas de la quinta gama
El interés creciente de los consumidores por los alimentos de quinta gama responde a la necesidad de adaptar la alimentación a los hábitos de vida actuales. Hay poco tiempo para cocinar y es habitual comer en el trabajo. Entre las ventajas de este tipo de productos respecto a otro tipo de platos preparados se encuentran:
- Calidad: con unos pocos minutos de microondas podemos disfrutar de una comida preparada con ingredientes de primera calidad.
- Frescura: uno de los aspectos que marca la diferencia respecto a otras técnicas de envasado es la frescura de los productos alimentarios de quinta gama. La conservación que proporcionan los envases adecuados impiden que pierdan propiedades nutricionales.
- Facilidad de preparación.
- Dosificación adecuada: gracias a los envases individuales, las raciones son las indicadas para el consumo de una persona, con lo que se evita el desperdicio alimentario.
El auge de la venta online de productos de alimentación
La restricción de la movilidad a consecuencia de la crisis sanitaria por el Covid-19 ha disparado la compra de alimentación por Internet. Tanto en productos frescos como en comidas preparadas, el consumo se ha incrementado en un 300%.
Las compras en alimentación crecieron en marzo un 164 % respecto al mes anterior, una tendencia que se reproduce en varios países europeos. Además, en abril las ventas no se estancaron sino que siguieron aumentando en todos los sectores.
Se trata de un hábito de consumo en proceso de consolidación, al que la industria del packaging debe responder con soluciones adecuadas.
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>Reapertura de restauración y hostelería: ¿ahora qué?
Ten en cuenta que la reapertura progresiva de los negocios de hostelería hace prever un incremento de la demanda de comidas preparadas.
Durante el confinamiento, algunos establecimientos han seguido trabajando únicamente para servir pedidos a domicilio. A partir de ahora, teniendo en cuenta las medidas de prevención que deberán garantizar (como el mantenimiento de las distancias entre los clientes), el servicio de comidas para llevar va a ser un nicho de mercado a potenciar.
Conservar alimentos de quinta gama: ¿Cómo influye el envase?
Además de cumplir con la función principal de cualquier embalaje: proteger y conservar su contenido, los envases para alimentos de quinta gama deben tener en cuenta tres requisitos principales:
- Responder a la demanda de personalización por parte del consumidor.
- Sostenibilidad, mediante el uso de materiales respetuosos con el medioambiente.
- Adecuarse a la proliferación de productos cada vez más naturales y saludables.
Como bien sabrás, la variedad de platos precocinados es enorme, de manera que los envases convenience de quinta gama deben:
- Presentarse de forma atractiva, que permita ver el producto que contienen.
- Tener el tamaño ajustado para cada perfil de consumidor.
- Facilitar el consumo. Es decir, proporcionar una buena experiencia.
- Cumplir con los objetivos de la economía circular. Los envases de polipropileno para alimentos de quinta gama son lavables y reutilizables. De acuerdo con los criterios de la Fundación Ellen MacArthur, reducen la generación de residuos desde el diseño y se pueden reutilizar sin que pierdan sus cualidades de protección.
Por tanto, estos envases son elementos complejos, por las características especiales que reúnen para la conservación de alimentos, y porque permiten la diferenciación de las marcas: son productos de marketing.
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Termoconformados para la quinta gama: imprescindibles en restauración
Los envases termoconformados se pueden fabricar con diferentes tipos de plásticos. Los más frecuentes son el polipropileno (PP) y el polietileno tereftalato (PET). También se utilizan otros plásticos multicapa.
Sin embargo, el único que responde a todas las exigencias del termoconformado para alimentos de quinta gama es el polipropileno, ya que los otros no son válidos para su uso tanto en horno como en microondas.
Se trata de un método de envasado imprescindible en restauración, pues es el que hace posible la conservación y transporte de los platos precocinados.
>Propiedades de los termoconformados
Entre las propiedades de los termoconformados se encuentran:
- Estanqueidad para conservar los alimentos durante largo tiempo sin sufrir modificaciones.
- Libertad de diseño en cuanto a formas, texturas y colores para adaptarlos al producto y a la identidad de la marca.
- Posibilidad de envasado en atmósferas modificadas para alargar la vida útil de los alimentos preparados, en función de sus características y uso.
>Reto del envase alimentario: minimizar el desperdicio alimentario
Según los datos recogidos en el Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2018, en España se desperdiciaron 1339 millones de kg o litros de alimentos y bebidas. Esto, supone un incremento del 8,9% con respecto al año anterior. Además, del total, 212 millones correspondieron a platos preparados. Aproximadamente, un tercio de los alimentos que se producen cada año en el mundo para consumo humano acaban desechados.
Ante el aumento de la compra de platos precocinados, y a la vista de datos tan negativos, uno de los retos principales de los envases para quinta gama es contribuir a la reducción del desperdicio alimentario.
La innovación tecnológica y el ecodiseño son herramientas fundamentales para aprovechar el potencial de este tipo de envasado.
Las soluciones de Knauf Industries para productos de quinta gama
El laboratorio de innovación de Knauf Industries ha desarrollado, a partir del polipropileno (PP), monomateriales propios fácilmente reciclables, una ventaja importante respecto a los envases multicapa (como el PET). Además, las soluciones monomaterial optimizan la cantidad de plástico sin perder prestaciones de conservación ni de cantidad envasada.
Con base en criterios de sostenibilidad, nuestras innovaciones dan respuesta a las necesidades en envasado termoconformado adecuado para productos alimentarios de quinta gama:
Diseñado en diferentes formatos, es un envase específico para la conservación de platos preparados bajo atmósfera modificada y carnes. Tiene una excelente calidad de sellado, es apto para pasteurización y microondas, y 100% reciclable.
También monomaterial de PP, proporciona un 100% de transparencia para poner en valor su contenido. Garantiza el sabor, el color y la integridad de los alimentos.
Solución desarrollada para potenciar el reaprovechamiento de sus componentes. Pese a ser totalmente negro, está libre de negro de carbón, y además el departamento de innovación de Knauf Industries ha logrado que sea detectable por los sistemas de clasificación automática de las plantas de reciclaje.
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KARY®
Con un amplísimo catálogo de modelos diferentes, esta línea responde a las necesidades de resistencia de soldadura (hasta 180ºC) que requiere el mercado. Se trata de envases resistentes a la presión y succión por vacío, mediante un termosellado regular y plano que evita fugas durante el transporte y su manipulación. Alargan la vida útil de los alimentos y minimizan al mínimo indispensable el tamaño y volumen del envase, lo que da un mayor protagonismo al contenido y, por tanto, aportan un valor añadido a la marca. Además, son personalizables con texturas que imitan a la vajilla tradicional y de acuerdo con las necesidades estéticas del cliente. Son 100% reciclables, aptos para platos fríos o calientes, e ideales para comidas para llevar.
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Son platos que han sido sometidos a un tratamiento térmico y posterior envasado, y se comercializan, sobre todo, en refrigeración. Están listos para consumir, tras una mínima preparación o calentamiento en horno o microondas.
Los que incorporan susceptores microondables, los horneables, los autocalentables, los envases activos y los envases inteligentes.