En la tercera temporada de Emily in Paris los protagonistas comen en un McDonald’s parisino porque ‘es chic’. Un product placement en toda regla con el que la cadena norteamericana presenta al mundo su McBaguette y sus vajillas ‘lavables’.
El primero es un producto que va y viene en la carta francesa desde 2012.
Los segundos son la respuesta a la ley AGEC (Ley Antidesperdicio por una Economía Circular), que prohíbe desde el 1 de enero de 2023 las vajillas de un solo uso en todos los restaurantes de Francia.
Para cumplir con la nueva ley, la cadena de hamburguesas fabrica los vasos y los cuencos para las ensaladas y salsas en tritan (una resina plástica muy resistente a las altas temperaturas del lavavajillas). En España aún no existe un circuito de reciclaje para el tritan.
Los cornetes para las patatas fritas son de polipropileno. Este material, además de ser muy resistente al calor, es reutilizable.
El calor es una medida necesaria para garantizar la perfecta higiene entre usos. La cadena de hamburguesas informa que en el lavado y aclarado la vajilla se somete a temperaturas entre 60°C y 85°C.
Incluso el presidente Macron desde su Twitter se hacía eco de este paso ‘con el que evolucionar nuestro modo de consumir y reducir nuestros desechos’.
La prohibición de las vajillas desechables para el consumo dentro de los restaurantes (seguirán usándose para el take away), convierte a Francia en el espejo de sostenibilidad en el que se miran muchos países de la UE, incluido el nuestro.
El objetivo es reducir progresivamente los envases de plástico de un solo uso, un desafío que el país vecino prevé lograr hacia 2040.

¿Por qué elegir envases reutilizables en lugar de envases desechables?
La Directiva 2008/98/CE desligaba el crecimiento económico de la producción de residuos. Para ello establecía la jerarquía de residuos: prevención, reutilización, reciclado, otros tipos de valorización, incluida la energética y, por último, la eliminación de los residuos.
Desde entonces los europeos hemos avanzado mucho en cuanto al reciclaje, pero la reutilización es aún una asignatura pendiente para una economía circular.
Los envases desechables implican una inversión que solo se amortiza una vez. Acabado su uso, se convierten en un residuo. En el mejor de los casos, si es monomaterial y se dan las condiciones de limpieza adecuadas, se podrá reciclar.
Si se trata de envases multicapa el reciclado es más complejo y en más ocasiones de las deseables acaban en la basura. Esto genera un problema de gestión de residuos para los municipios, un gasto para el productor y un problema para el medio ambiente.
La reutilización abre una nueva era de consumo responsable y con una menor huella de carbono.
En este sentido, la ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, contempla fomentar la fabricación y el uso de envases reutilizables con criterios de ecodiseño.
Ventajas ambientales de los envases reutilizables
Usar y tirar implica acortar el ciclo de vida de los materiales. Se pueden convertir en residuos, amenazando el desarrollo sostenible, o acabar en el circuito de reciclado, menos eficiente en términos de sostenibilidad.
Los envases de alta calidad reutilizables pueden soportar múltiples usos. Esto supone menos contaminación, una menor presión en los vertederos y un avance hacia una economía verde.
Ahorro económico de los envases reutilizables
Alargar el ciclo de vida de un envase supone un indudable ahorro económico. El envase se paga una vez y se usa en numerosas ocasiones, con lo que el coste se divide entre todos los usos.
Incluso teniendo en cuenta el coste del lavado (agua, electricidad, adquisición y mantenimiento de los sistemas de lavado…), un envase con varios ciclos de uso es siempre más rentable que uno con un único ciclo.

Mejora de la imagen de la empresa con envases reutilizables
Reutilizar aporta valor añadido a la marca de conciencia medioambiental y de buena gestión de los materiales.
Los envases personalizados reutilizables, además, fomentan el recuerdo de la marca. Esto se cumple tanto si son para el consumo en el establecimiento, como en casa del cliente. ¿Quién no reconoce los famosos vasos de Nocilla?
Volviendo a los McDonald’s galos, en los primeros días muchos turistas (y franceses) se los llevaban como souvenir, pese a que debían dejarlos en el restaurante. Pero incorporarlos a la vajilla doméstica, pese ser un pequeño robo, contribuye a recordar la marca.
¿Cómo son los envases rellenables para bebidas, detergentes o cosméticos?
El Real Decreto 1055/2022, de envases y residuos de envases, define el envase reutilizable como aquel ‘concebido, diseñado y comercializado para realizar múltiples circuitos o rotaciones a lo largo de su ciclo de vida, siendo rellenado o reutilizado con el mismo fin para el que fue concebido’.
Los más habituales son los de vidrio, aluminio y polipropileno (PP).

Envases para alimentos y bebidas reutilizables
El RD de Envases plantea como objetivo para 2030 reducir en un 20 % las botellas para bebidas de plástico de un solo uso (respecto a las comercializadas en 2022).
Para el sector HORECA se contempla alcanzar en 2030 un 40% de envases reutilizables para el agua, un 85% para la cerveza y un 70% para los refrescos. En el canal doméstico se busca lograr entre el 5 y 10 % de envases para bebidas y alimentos reutilizables.
Todos los envases reutilizables al final de su vida útil deberán ser reciclables.
Los festivales y eventos deportivos a partir del 1 de julio de 20123 deberán disponer de alternativas a los vasos y envases de un solo para las bebidas.
Esto se traduce en la necesidad de contar con vasos reutilizables según la norma europea armonizada UNE-EN 13429:2005. El organizador puede cobrar un depósito en concepto de fianza que se devolverá al finalizar el espectáculo.
En cuanto a los establecimientos de alimentación que vendan a granel, deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables (bolsas, táperes, botellas, entre otros). El usuario será responsable de llevarlo debidamente limpio, si bien el comerciante puede rechazarlo si cuestiona su higiene o su idoneidad.
Envases para productos de limpieza y cuidado del hogar reutilizables
A diferencia de los de uso alimentario, donde una mala higiene del envase puede condicionar la seguridad alimentaria, ya hay proyectos de máquinas para rellenar las garrafas de detergente, lejía, lavavajillas…
Algunas cadenas de supermercados, en colaboración con los fabricantes, ya han instalado máquinas para rellenar las botellas o garrafas de algunas de sus referencias.
Se trata de un paso de gigante hacia el zero waste. Pero implica disponer de espacio para una máquina con un depósito considerable y requiere envases de durabilidad garantizada para que salga rentable.
Envases para productos cosméticos y de cuidado personal rellenables
El de los envases para productos de cuidado personal recargables posiblemente sea el sector que más ha avanzado en este sentido. Ya existen en el mercado champús, cremas, perfumes y productos de maquillaje rellenables o recargables.
Sin embargo, no termina de triunfar. Tal vez porque el usuario no percibe la misma satisfacción de estrenar que al comprar uno nuevo. O porque instalar el recambio sea algo engorroso.

¿Qué tipos de envases reutilizables están disponibles en Knauf Industries?
El polipropileno (PP) es un material 100% reciclable, apto para uso alimentario y muy resistente al calor del lavavajillas. Estas cualidades lo convierten en uno de los materiales idóneos para envases reutilizables o rellenables.
Así son nuestros envases Kary® Wave y Kary® Pot, en PP y disponibles en distintos tamaños. Son sobresalientes para quinta gama y para que los comensales puedan llevarse la comida no consumida de un restaurante.
Son lavables, por lo que se pueden reutilizar como tupper en casa, y microondables.
Kary® Cristal y Kary® Cristal Ice son aptos para microondas, lavavajillas y congelación, lo que les asegura un buen número de ciclos de uso. Mitsy® también es apto para lavavajillas.
Se fabrican en PP y en R’KAP®, un material procedente del reciclado químico de plásticos postconsumo, apto para consumo alimentario y exento del impuesto al plástico.
Además, las cajas Komebac® y Komebac® Cool, en polipropileno expandido (EPP), son aptas para uso alimentario, lavables, reutilizables y retornables. Y 100% reciclables.


¿Cómo utilizar y mantener los envases reutilizables de Knauf Industries?
Con un uso cuidadoso y la debida higiene, nuestros envases reutilizables resisten muchos ciclos. Como no requieren nuevos materiales vírgenes, ni la fabricación de nuevos envases, se convierten en una alternativa excelente contra el cambio climático.
Consejos para el uso de los envases reutilizables
Con los envases de vidrio parece una obviedad, dada su fragilidad, pero tanto los envases de plástico, como los envases de aluminio reutilizables deben manejarse con cuidado para evitar pliegues, abollones o roturas que los inutilicen.
Asimismo, hay que observar una limpieza adecuada, con su correspondiente secado, para evitar la acumulación de olores o sustancias desagradables.
Limpieza y mantenimiento de los envases reutilizables
El polipropileno, el polipropileno expandido y el R’KAP® son materiales inertes. Es decir, no permiten la proliferación de microorganismos sobre su superficie limpia.
Sin embargo, si se acumulan restos de alimentos u otra suciedad, se pueden formar mohos o dar lugar a olores desagradables. Para evitarlos basta con un lavado con detergente bactericida o lejía alimentaria y a temperaturas superiores a 45-50 grados.
Durabilidad y garantía de los envases reutilizables de Knauf Industries
La duración de un envase reutilizable depende del tipo de producto que haya albergado y cómo se cuide. Los alimentos con pigmentos y/o grasas (salsa de tomate, curries…) tiñen el envase, aunque pueden limpiarse con vinagre de limpieza o lejía.
Los golpes, arañazos o estrías por un uso poco cuidadoso también acortan su vida.
Con un buen cuidado una caja Komebac puede durar hasta 10 años.
La duración de un envase reutilizable depende del tipo de producto que haya albergado y cómo se cuide. Los alimentos con pigmentos y/o grasas (salsa de tomate, curries…) tiñen el envase, aunque pueden limpiarse con vinagre de limpieza o lejía. Los golpes, arañazos o estrías por un uso poco cuidadoso también acortan su vida.
El polipropileno (PP) es un material 100% reciclable, apto para uso alimentario y muy resistente al calor del lavavajillas. Estas cualidades lo convierten en uno de los materiales idóneos para envases reutilizables o rellenables.